Por el momento, la familia del joven universitario y atleta Martín Loera no ha recibido información alguna de la Fiscalía de Distrito en torno a los avances de las investigaciones relacionadas con su asesinato, perpetrado el jueves 9 de enero en el estacionamiento de Plaza Insurgentes.
RECIBE LAS NOTICIAS DEL HERALDO DE JUÁREZ DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Martín Loera padre dijo de manera breve y respetuosa que no le interesa esa justicia, ya que le hace daño, y lo único que espera es rendir honor a la vida de su hijo, quien era una promesa en el deporte, además de un gran emprendedor que contaba con su propio negocio.
En cuanto a la Fiscalía de Distrito, su titular, Jorge Nava López, no dio nuevos datos relacionados al crimen, se limitó a indicar que las investigaciones continúan y existen avances, pero sin ninguna individualización de el o los responsables.
"Tenemos algunos avances en la investigación, se ha estado reuniendo nueva información y subsiste esta teoría o está hipótesis del robo con violencia", fueron las palabras de Nava López ante los medios de comunicación.
Desafortunadamente, la falta de cámaras de videovigilancia en dicha plaza comercial ha hecho que resulte un tanto difícil obtener las características de quién perpetró este homicidio, para despojar a Martín Loera de sus pertenencias.
El mismo fiscal habló de la posibilidad de que fueron dos personas las que cometieron el robo con violencia, la que lo llevó a cabo y otra que lo ayudó a escapar, pero esto sólo consta en las líneas de investigación como una probabilidad.
Sin embargo, los días pasan y ya están por cumplirse tres semanas de que el atleta fuera víctima de la inseguridad de Ciudad Juárez, cuando se disponía a ver a su madre para invitarla a comer, aquella tarde de jueves.
Aunque cobra fuerza la versión de que Martín fue seguido tras retirar el dinero de la beca entregada por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la fiscalía no ha informado si se están revisando las cámaras de seguridad de la institución bancaria ubicada en las avenidas Insurgentes y López Mateos.
A decir de amigos y familiares, Martín acudió a este lugar minutos antes de ser asesinado y retiró la cantidad de 50 mil pesos, dinero que utilizaba para su preparación física y una parte la invertía en su negocio de venta de alitas.
Este caso al igual que el de Isabel Cabanillas, activista universitaria, se mantienen a la espera de justicia y las autoridades han decidido manejar con hermetismo el desarrollo en las indagatorias al ser estos vitales para que sean resueltos.
Te recomendamos: