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Ciudad Juárez.-El Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (FICOSEC), realizó una radiografía sobre la violencia contra la mujer en la zona Norte, donde arrojó que, la Felipe Ángeles, Centro, Vistas de Zaragoza, Chaveña, Infonavit Solidaridad y Parajes del Sur son las colonias con mayor homicidios dolosos de mujeres.
De acuerdo a un documento elaborado por el Observatorio Ciudadano de Prevención, Seguridad y Justicia de Ficosec en Ciudad Juárez, se destacó lo siguiente: que la violencia contra mujeres menores de 16 años con mayor incidencia es la violencia psicológica, misma que ocurre con mayor frecuencia en la casa o escuela.
Las mujeres mayores de 16 años manifiestan padecer mayor violencia en la calle y en el hogar, mientras que en la relación de pareja, el tipo de violencia que más se presenta es la del tipo económica.
La edad de riesgo de desaparición de mujeres en la zona Norte de Chihuahua, se ubica en el rango de los 10 a los 19 años.
Se especificó que existe un patrón de comportamiento en la incidencia de reportes por denuncia de violencia familiar, misma que se da en los meses de junio, julio y agosto, coincidente con la temporada de verano donde se registran temperaturas altas y coincidente también con el periodo vacacional.
Asimismo, con respecto a los homicidios dolosos de mujeres, los móviles más comunes son: arma de fuego, traumatismo, abandono de cuerpo en vía pública “encobijado”, asfixia y arma blanca.
De igual manera, los homicidios dolosos de mujeres se registran con mayor frecuencia en los meses de enero, abril, mayo y agosto; coincidente también con periodos vacacionales.
El feminicidio es cometido principalmente “con otro elemento”, es decir, algún objeto que sirve de arma para ultimar a las víctimas; seguido del uso de arma blanca y el arma de fuego.
Ante ello, se emitieron algunas recomendaciones particulares para la generación de acciones estratégicas enfocadas a la prevención y atención de la violencia contra las mujeres y niñas.
Estas hablan de, emprender esfuerzos enfocados a la construcción de nuevas masculinidades en edades tempranas, especialmente durante la educación básica de nivel preescolar y primaria, apostar por programas dirigidos a hombres generadores de violencia bajo el enfoque de nuevas masculinidades y la reinserción social.
Así como también, impartir programas de empoderamiento de las mujeres y las niñas, tanto en espacios educativos como comunitarios y apostar por programas sociales enfocados en la construcción de redes de apoyo y autoempleo para promover la autonomía económica de las mujeres.
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