“Son deseos guajiros, son sueños que tiene uno, me gustaría que hubiera un camión que transportará a los discapacitados al centro”: Señora Marisela Ontiveros.
“Si todo se me diera fácil en la vida, no aprendería a valorar cosas importantes”.
Que exista un autobús que pueda llevar a personas con discapacidad al centro y que se acaben las enfermedades, son los deseos de Marisela Fielma Ontiveros, quien es invidente de nacimiento y diariamente alegra con sus melodías a los cientos de transeúntes que pasan por la Vicente Guerrero y Velarde.
Una silla, una maraca que mueve con su mano derecha y su botecito donde depositan las monedas, es lo que la acompaña todas las mañanas a la espera de sacar un sustento para su hogar.
Durante veintinueve años se ha dedicado a cantar en el Centro Histórico, en busca de “darse a conocer entre la gente y la necesidad, que sepa la gente que yo también tengo un oficio útil”.
Desde la colonia Lomas de San José se traslada diariamente al centro, con el apoyo de una señora que acude también a esa área.
“Son deseos guajiros, me gustaría, pero no se vaya a reir, son sueños que tiene uno, me gustaría que hubiera un camión que transportará a los discapacitados al centro, que pasará a las casas de los discapacitados, para yo ya no pagar guía (sonrió)”, expresó.
“Hay que luchar, no hay de otra, yo nací de familia pobre aparte pienso que si todo se me diera fácil en la vida, no aprendería a valorar cosas importantes”, resaltó.
