El Atlas de Riesgos Naturales fue elaborado con el principal objetivo de dar impulso, fortalecimiento y desarrollo de la investigación científica y tecnológica en el país, el cual para el presidente de Coparmex José Mario Sánchez Soledad se encuentra guardado por las autoridades, quienes carecen de capacitación y se ven rebasados por los fenómenos naturales.
Dicho documento contiene causas, identificación de riesgos, fallas y fracturas, análisis, zonificación de diferentes temas, entre ellos de viviendas en riesgo.
Contiene también medidas preventivas, temperaturas extremas, ondas cálidas y ondas gélidas, tormentas de granizo y de nieve, vientos, tormentas eléctricas.
Medidas de mitigación, medidas preventivas en zonas de peligro por tormentas eléctricas, por sequia, por temperaturas máximas extremas y por viento.
Contiene datos estadísticos, con gráficas, que en el tema de temperaturas más bajas están desde 1928 hasta 2015.
En la gráfica de temperatura mínima extrema se pueden identificar dos picos cíclicos entre los años 1962 y 2011, comprendiendo un periodo de 49 años, con temperaturas de menos 20 grados, siendo estas las temperaturas más bajas registradas en todo el periodo.
Se menciona cuales son las principales consecuencias en la población, como son enfermedades respiratorias y decesos; de acuerdo al documento derivado de las bajas temperaturas es común que se tengan muertes por intoxicación de monóxido de carbono e incendios, producto de fallas de productos calefactores y otros dispositivos similares.
"Hay un atlas de riesgo que marca los lugares de Ciudad Juárez que son más peligrosos cuando se presentan este tipo de contingencias, sin embargo los tienen por ahí guardados, por no decir escondidos y nunca los dan a conocer" , dijo Sánchez Soledad.
"Las autoridades carecen de capacitación y siempre esté tipo de fenómenos naturales los rebasan y los retrasos que se generan afectan la competitividad", destacó.