El mensaje dominical que se compartió en las misas de este día, es acerca de la ecología humana, con la homilía de este primer domingo de mes se busca que cada fiel católico así como el resto de la población logre sanear sus relaciones familiares, laborales, con amistades, es decir, todo su entorno.
“Existe una gran preocupación sobre la ecología, sobre el planeta, sobre lo que está sucediendo en la tierra y el papa Francisco nos llama a cuidar responsablemente también nuestra casa común como le llama él el planeta tierra no, pero todo esto empieza por una ecología humana, tenemos que empezar siempre por el corazón”, comentó el padre Eduardo Hayen Cuarón.
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“Jesús dice en el Evangelio que lo que contamina el hombre no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de su boca, es decir maldiciones, hurtos fornicaciones, robos, adulterios, revanchas, todo ese tipo de cosas no entonces realmente lo que contamina el planeta es nuestro corazón”, dio el sacerdote a los presentes en la misa.
Insistió el sacerdote que: tenemos que trabajarlo para empezar por una ecología personal y también una ecología de la familia, es decir, también ir trabajando en nuestras relaciones interpersonales, en los matrimonios, en el perdón para poder tener realmente una atmósfera respirable en nuestros hogares”.
Les dijo a los fieles que:“una ecología personal empieza por detectar cuáles son los venenos que están en nuestro corazón anidándose, todos traemos algo pereza, lujuria, envidias, etcétera”.
“Tenemos que hacerle la guerra a esos defectos con las virtudes contrarias, es decir si yo soy una persona perezosa tengo yo que empezar a trabajar la laboriosidad para empezar a sanar mi corazón, eso lo tengo que llevar también a la oración y al examen de conciencia y finalmente el confesionario”, destacó Hayen Cuarón.
Como recomendación a los presentes y resto de la comunidad externo “a nivel familiar sobre todo recomiendo, fijémonos sobre todo en los aspectos positivos de nuestros familiares, para que seamos tolerantes y las diferencias, arreglémoslas siempre con el diálogo de unos con otros”.
“El basurero donde podemos ir a depositar todas nuestras miserias familiares se llama perdón, el perdón familiar es lo que hace que la atmósfera de la familia se recupere y pueda volver a ser un hogar para todos”, enfatizó el sacerdote a los asistentes a la misa.
En la lectura del santo Evangelio, según san Marcos, se puede leer, Jesús les contestó: "¡Qué bien profetizó Isaías sobre ustedes, hipócritas, cuando escribió!: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.
¡Es inútil el culto que me rinden, porque enseñan doctrinas que no son sino preceptos humanos! Ustedes dejan a un lado el mandamiento de Dios, para aferrarse a las tradiciones de los hombres".
Después, Jesús llamó a la gente y les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanme. Nada que entre de fuera puede manchar al hombre; lo que sí lo mancha es lo que sale de dentro; porque del corazón del hombre salen las intenciones malas, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, las codicias, las injusticias, los fraudes, el desenfreno, las envidias, la difamación, el orgullo y la frivolidad. Todas estas maldades salen de dentro y manchan al hombre".
