Fue su madre, quien preocupada por alejarlo de las calles y las malas compañías, impulsó a Miguel Ángel Chávez Díaz de León a ser un hombre de bien, tanto que logró consolidarse como un gran periodista, escritor y poeta, así como un emblema de la literatura de la fronteriza Ciudad Juárez.
En entrevista con El Heraldo de Juárez, Miguel Ángel platicó sobre cómo ha sido la travesía para alcanzar el estatus de escritor reconocido en Latinoamérica, pero sobre todo, como una enfermedad por poco y hace que pierda la vida, pero con el apoyo de su esposa Laura salió adelante.
Miguel, vivió y creció en el Barrio del Carmen en esta ciudad, señaló que el lugar era “un barrio muy bravo”, pululaban muchachos y adolescentes que se dedicaban desde ser carteristas, hasta inhalar thinner y pegarey
Fueron esos factores, lo que preocupaba a su madre que anduviera juntándose en el barrio, ya que ella temía fuera a caer en algunas de las adicciones o bien, andar en malos pasos.
“En ese lugar había mucha vida, pero también mucha mala vida, a mis 12 años, mi madre siempre me cuidaba porque no me fuera a malear, siempre me traía a carrilla, a golpes, regañando y no quería que me juntara con la gente del barrio”, refirió.
Su madre lo lleva a encaminarse por la Literatura
Durante la plática, destacó que fue su madre quien lo obligó a tomar un curso, a través de un anuncio que salió publicado en El Fronterizo, y al ir a investigar era una beca para enseñarle a la gente a escribir.
Era un taller para quienes quisieran escribir poesía o cuento, se anunciaba como una beca, yo le dije que era para eso y no iban a dar dinero, aun así me dijo que me inscribiera y fui a regañadientes; mi mamá lo que quería era que me saliera del barrio, ocupara mi tiempo libre en cosas sanas comentó.
Agregó que a pesar de toda la controversia, terminó inscribiéndose en el taller de literatura; “me gustó y empecé a asistir, iba cada 15 días, viernes y sábado y de ahí me encarrile”, expresó.
Y un libro de Jorge Luis Borges lo llevó a meterse de lleno a las letras
Bajo la tutela del maestro David Ojeda, quien era el coordinador del curso fue como se descubrió como posible poeta; ya que empezó a trabajar en textos y escribía. Y fue a los 13 años de edad cuando se encontró con un libro de Jorge Luis Borges de la editorial alianza, el cual lleva por título “El Libro de Arena” y de ahí tuvo otro acercamiento más con la literatura.
Encontré el libro en Librolandia, estaba por la calle Lerdo, me quede embobado, atrapado por su portada, costaba 2 mil 500 pesos de los viejos, por lo que le dije a mi mamá que me lo habían encargado en la escuela y a las dos semanas me lo compro dijo.
Mencionó que para ese entonces el único acercamiento con la lectura fueron las historietas de Memín Pinguín, Fantômas y el Calimán; textos a los que tenía acceso saliendo de la Iglesia del Carmen que rentaba por 10, 20 o 50 centavos.
Después del taller, siguió con el gusto por las expresiones culturales; “de repente me veo en el museo en un mundo que era desconocido para mí, me cae el chip que tengo que cambiar mi modo de usar mi tiempo libre, tenía que buscar en bibliotecas, revistas, libros, para mi si fue importante y radical, me salí de las calles y me metí más a la escuela el gusto por la literatura me sacó del barrio nunca pensé que iba a llegar a ser un escritor”, comentó.
Miguel Ángel dijo que tras sus primeros pasos por la escritura, decidió entrar a la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Chihuahua, ya que tenía la idea de estudiar antropología, pero la carrera solo estaba en la ciudad de Chihuahua.
Su estilo de poesía empieza a gustar y le publican su primera obra
“Cuando me inscribo en esa carrera, empiezo a hacer mi plan de vida estoy aprendiendo a escribir tratar de especializarme en el periodismo, a la par, me empiezan a publicar, mi estilo de poesía tiene ciertos procedimiento a nivel nacional, porque el taller nos sirvió como proyección”, aseveró.
Aportó que antes no había apoyo para quienes se querían dedicar a la escritura y fue el maestro David Ojeda quien les fue publicando los escritos del taller en revistas nacionales, y su estilo de poesía llamó tanto la atención que lo publicaron.
El primer libro que se le publicó fue por parte de la Universidad de Zacatecas, el cual fue denominado “En este rincón duerme la duquesa”, mismo que contenía 20 poemas, considerando dicha publicación el más grande logró para él.
Argumentó que su madre murió joven y no alcanzó a darse cuenta de que lo sacó del barrio, de que se hizo un hombre de bien.
Después de su primera publicación, siguió trabajando y consiguió se le publicara otro libro llamado “Este lugar sin sur”, mismo que lo lanza a nivel nacional a través de una editorial en Aguascalientes.
El escritor refirió que el libró fue inspirado en el ambiente nocturno que vivió cuando trabajaba en la avenida Juárez en un puesto de hamburguesas, y se inspiró en el ambiente nocturno de prostitutas, de la gente borracha, coyotes y bailarines para poder escribir su literatura.
Para el 2005, sufrió el derrame cerebral, una embolia que lo dejó muy dañado y postrado en cama durante dos años.
Una embolia le cambia el rumbo de su vida
“Perdí la memoria tras despertarme de el coma, me acordaba de los 15-16 años para atrás, tenía 44 en ese entonces, poco a poco fui recuperando cosas de mi pasado, un año lo tuve como quebrada la memoria, había episodios, recuerdos, le pregunté a mi esposa a que me dedicaba, y Laura me dice Miguel Ángel tú eres escritor y periodista y siempre has trabajado de eso, me sorprendió mucho y como Laura es muy buena onda y bromista, me dijo que había publicado cuatro libros, no creo que sea eso, va por mis libros y me los enseña”, narró Miguel Ángel.
Comentó que tras darse cuenta de lo que sucedió, empieza a escribir una crónica detallando todo lo relacionado a la enfermedad; “apenas podía escribir cuatro renglones, y me tardó 8 meses en escribir tres cuartillas, la mandó a México y me la publican, trabajaba en El Universal de México y la publican en una revista de titulada “El Dulce Encanto de mi Embolia”.
Cinco meses después le dieron la sorpresa de que ganó el premio Nacional de Periodismo, ya que se encontraba en un restaurante de la localidad y su esposa que lo dejó ahí regresa a la casa por unas cosas antes de irse al trabajo, al rato, ella vuelve al restaurante y le dice que hablaron a la casa avisando que había ganado el Premio, no obstante ella señaló que pudiera ser una broma de sus amigos.
Posteriormente, Miguel se comunica al teléfono que le dejaron a su esposa y en efecto, confirmó que ganó el premio nacional en la categoría de crónica.
Para mí fue una gran sorpresa, porque dieron un premio en efectivo, una escultura del escultor y pintor Juan Soriano, fui acompañado por mi esposa, mi hermana y mi amigo Joaquín Cosío a recibir el premio comentó.
La novela que llevó a la cúspide de su carrera literaria
A raíz de que le da la embolia, no vuelve a agarrar el hilo de la poesía, ya que empieza a escribir a producir textos románticos y cursis y no le gustan, por lo que considera empezar a escribir sobre la situación que estaba pasando en Juárez y plasmarlo en una novela.
Para poder especializarse en ello, Miguel Ángel se inscribió a un curso encabezado por el escritor Elmer Mendoza, un taller que duró un año y fue él mismo Elmer quien lo guío para escribir la novela que le impulsó su carrera.
Elmer venía cada tres meses, durante una semana a trabajar con nosotros trabajo durante cuatro semanas, trabaje mi novela, en un principio se iba a llamar Policía Huitlacoche, trata sobre un policía que era bien maleta en su función y solo se dedicaba a poner cordones amarillos en las escenas del crimen, entonces hago esa historia y se presenta como un trabajo final del taller comentó.
Fue en ese entonces que se la presenta a Elmer y le dice que necesita cambiar a la novela, que de las 150 páginas que escribió Elmer le dijo que sólo 30 servían por lo que tenía que arreglarla.
Y a pesar de que dejó de escribir la novela y la insistencia de su maestro para continuar con la trama, por fin concluyó y la presentó al editor Martín Solares un escritor importante en México, quien recibe la novela y le da el visto bueno; poco después el mismo editor le pide permiso para publicarla en la editorial Océano a donde se cambió y ahí la publican bajo el nombre de Policía de Ciudad Juárez y así aprovechar la mala publicidad sobre la ciudad.
Mi sorpresa fue que se vendió mucho y con esa novela empecé a viajar por todo el país, fue tan intenso el trabajo que me hablan de Nueva York para que la vaya a presentar allá, ¿qué va a hacer un juarense allá? se cuestionó.
Indicó que acudió a un curso de doctorado sobre novela hispanoamericana en la Universidad de Nueva York, la directora de ese doctorado leyó su novela y acudió a dar una plática a unos 35 alumnos, considerando dicha acción muy importante y emotiva.
Agregó que también fue a Bogotá, Colombia para presentar el libro y de paso su obra de poesía denominada “Obra Reunida”, donde estuvo una semana haciendo lecturas para universidades y preparatorias, siendo el evento más importante en la librería Gabriel García Márquez del Fondo de Cultura Económica.
Para finalizar, Chávez Díaz de León refirió que actualmente las vías de publicación son ahora más accesibles, y consideró que las cuestiones digitales permiten que cualquiera pueda publicar sus obras literarias desde cualquier parte.
DATO:
Miguel Ángel Chávez Díaz de León, escritor y periodista.
Le gusta mucho escribir desde que tenía 18 años.
Estudió Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACH
Ha publicado siete libros y le ha ido muy bien en este oficio que considera es muy noble y que he vivido desde los 30 años de él.
También ha sido periodista.
