Un gran porcentaje de las mujeres que padecen una discapacidad entre la comunidad juarense, han decidido ir más allá, para ser productivas y depender lo menos posible de sus familias, tal es el caso de Ana Cristina Perea Núñez, quien es invidente de nacimiento y maestra de profesión en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
“Mi discapacidad es de nacimiento, es una condición llamada amorosis amaurosisi congénita de leber, enfermedad genética hereditaria un poco rara y la tienen poco más de 35 mil personas en todo el mundo, pero eso no me ha detenido para terminar una maestría e impartir clases , así como cuidar de mi hijo, quien heredó mi discapacidad”.
Mi infancia la pase muy feliz, mis padres y hermanos jamás me delegaron, limitaron, nunca me abandonaron en casa o ellos pensaron en dejar de hacer sus actividades para estar pendientes de mí por completo, relató.
“Mi familia ha sido un soporte muy importante, tuve una infancia feliz y muy bonita, todos estaban involucrados, ya soy la mayor, tengo dos hermanos y desde que aprendieron a leer, yo recuerdo que me ayudaron leyéndome algunas cuestiones de la escuela y me apoyó, crecieron con mi discapacidad, para ellos no fue y no es difícil adaptarse y apoyarme”, agregó.
“Cuando salimos de paseo nunca hubo resistencia o el hecho de no la llevamos a este lugar porque no puede ver; en la adolescencia ha sido una de las etapas más bonitas, estuve integrado en una escuela regular, asistía a diversos grupos de la iglesia, mis amistades y salíamos al cine, a pasear, etcétera”, detalló.
La licenciatura que tiene Ana Cristina es en Ciencias de la Comunicación, “mis padres profesionistas me ayudaron a buscar mi inclusión académica, si sabía que era complicado pero en mi condición es un poco más difícil encontrar trabajo, incluso trabajé en un periódico de la localidad , no se ha dado nuevamente la oportunidad de estar en medios, no me quejo, mi trabajo actual me encanta”, resaltó
La maestra busca seguir avanzando en sus estudios, “tengo posgrado, una maestría en administración con especialidad en Recursos humanos, no sé si siga con un doctorado, tengo la intención de estudiar otra maestría, aun estoy decidiendo, pienso que posiblemente en educación ya que es el área en la que me desenvuelvo actualmente”.
Su hijo, heredó su condición, actualmente cursa sexto grado de primaria y agradece a todos los involucrados por la ayuda y facilidades que se les brindan, reconoce que es todo un reto, pero está muy agradecida por todo lo que actualmente posee. Nada debe detener a las mujeres para superarse, debemos aprender a pasar los obstáculos y establecernos metas, que nos hagan desarrollarnos entre la sociedad lo mejor posible.