Ante la llegada de mil seiscientos militares y elementos de la nueva Policía Federal, ahora llamada Guardia Nacional, representantes de la sociedad civil esperan que su prioridad sea la seguridad de los juarenses y no se genere un caos con incrementos en extorsiones, asesinatos y violaciones a los derechos humanos como fue en el 2010.
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Hernán Ortiz de la organización CIMAP (Ciudadanos por una Mejor Administración Pública), resaltó que fue bastante mala la experiencia del 2010, con la presencia de las fuerzas federales en esta frontera.
“Después de la experiencia del 2010 que llegaron los militares se incrementaron las extorsiones, se incrementaron los asesinatos, las violaciones a derechos humanos, las violaciones, yo creo que en Juárez quedamos bastante disgustos con las fuerzas armadas”, destacó Hernán Ortiz.
“Hoy nuevamente se están utilizando las fuerzas armadas para cuestiones de seguridad igual que lo hizo el presidente Felipe Calderon, ojala y la prioridad sea la seguridad de los juarenses y el respeto de los derechos humanos de la ciudadanía”, agregó.
Comentó que en aquella ocasión les dijeron las autoridades a los militares que era una lucha contra el narco, los mandaron al frente y nunca les dijeron quienes era el narco.
“A todos los juarenses nos trataron como el enemigo, lamentablemente el militarizar la seguridad pùblica es una tendencia nacional, pero de verdad ojala la prioridad sea la seguridad y el respeto a los derechos humanos, de lo contrario vamos a volver a vivir lo mismo que vivimos hace diez años y sería vergonzoso no haber aprendido de la experiencia”, enfatizó.
Diana Chávarri titular de Ficosec (Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana) consideró que la llegada de las fuerzas federales puede ser positiva para la ciudadanía, en la medida que colaboren y se coordinen con las autoridades locales para focalizar sus esfuerzos en el abordaje de las problemáticas de seguridad, que más afectan en esta frontera.
“Como son el contrabando de drogas, de armas, tráfico de personas, crimen organizado, homicidio doloso y delitos que están sucediendo en contra la población migrante”, resaltó Diana Chávarri.
“Creemos también que todas las y los ciudadanos debemos ser vigilantes y reportar cualquier mala actuación y abuso de autoridad al número de denuncia anónima 089, o bien a la línea ciudadana *2232, que opera de forma gratuita los 365 días del año de las 9 de la mañana a las 9 de la noche”, añadió.
Con respecto a si hay un temor de que se viva un escenario similar al del 2010, Chaávarri comentó “si, siempre existe un temor de abuso de autoridad, porque ha sido documentado en el país las violaciones a los derechos humanos desde las fuerzas federales; en Juárez lo vivimos en 2010.
Guillermo Asiain de la Mesa de Seguridad comentó “mil 600 elementos son bastantes, pero si comparamos con el 2011 son muy pocos, porque había 8 mil policías federales en aquel entonces, lo más importante es a que funciones, cual es la función que van a estar haciendo y donde lo van a estar haciendo”.
“Lo que si es una realidad es que Ciudad Juárez necesita un estado de fuerza mayor, por lo que se pudiera pensar que sería una buena noticia y siempre y cuando actúen al margen de la ley, para evitar estas situaciones como las que vivimos en el 2010, 2011, en cuanto a invasiones en domicilios, por mencionar alguna de las cosas”, destacó.
Catalina Castillo, de la Organización Popular Independiente y la Red por la Infancia, comentó que el hablar de la llegada de las fuerzas federales es pensar en volver a encerrarse, como lo ha hecho la pandemia.
“Como lo comentamos en el 2010, los ciudadanos, los niños y las niñas, las y los adolescentes creo que lo que más se necesita en esta ciudad son programas de atención psicosocial, programas de atención para la prevención de adicciones, atención en los centros comunitarios, en las instalaciones de cultura, deporte, la llegada de la guardia nacional creo que implica a las y los ciudadanos nuevamente encerrarnos en nuestras casas”, destacó Catalina Castillo.
“Estas corporaciones generan una cultura de miedo y de terror, creo que Juárez no necesita más armas, ya tiene muchas, ya no necesita confrontación ya tiene muchas, lo que necesitamos son políticas de resolución de conflictos, de cultura para la paz, eso es lo que necesita la ciudad”, enfatizó.
