Ciudad Juárez, Chihuahua.- Ni las súplicas desgarradoras ni el llanto abierto de una mujer hondureña y su hijo de cinco años, convencieron a los hoscos elementos de la Guardia Nacional, que ayer los detuvieron, antes de que pudieran cruzar el río Bravo para pedir asilo político en Estados Unidos.
Janeth Amaya Cortés, quien hace dos meses salió de Honduras acompañada de su hijo Daniel Colindres, para iniciar su camino hacia la frontera Juárez-El Paso, en busca de una mejor calidad de vida y de más oportunidades para ella y el menor.
La joven de 23 años falló en el intento, tras haber sido detenida por agentes de la Guardia Nacional, ya que al momento de bajar por una zona baldía el menor de cinco años cayó al suelo, motivo por el cual tuvieron que detener su camino.
Posteriormente la madre y su menor hijo fueron detenidos por los soldados de la Guardia Nacional, quienes pusieron a la señora y al menor a disposición de las autoridades de Migración en lado mexicano.
Mientras suplicaba a los agentes que la dejaran cruzar para poder alcanzar a sus paisanos, Daniel lloraba sin consuelo abrazando la cintura de su madre, gritando que estaba asustado.
Un hombre soldado curó la herida que sufrió el menor en el rostro tras la caída. El niño no paraba de llorar por lo asustado que se encontraba por los hechos ocurridos.
Janeth salió de su casa debido a que el gobierno de Honduras quiere privatizar la educación y salud.
“Salimos por la situación difícil que hay allá, no ha habido clases, yo lo puse a él al kínder y pues solo fue cuatro días y luego ya no”, expresó Janeth.
Dijo han perdido la noción del tiempo ya que no saben ni en qué día se encuentran, debido a que desde que salieron de su casa, todos los días han sido iguales.
“No sé cómo cuántos días llevamos en Ciudad Juárez, ya que como uno no conoce”, comentó.
En total, tres grupos de migrantes procedentes de Brasil y Honduras intentaron cruzar ayer por el Río Bravo durante la mañana en la frontera Juárez-El Paso.
Un primer grupo logró cruzar al lado americano después de que burlaron la seguridad de elementos de la Guardia Nacional y agentes de la Policía Municipal.
Mientras que el segundo grupo, durante su intento, fue detenido por autoridades de la Patrulla Fronteriza, atrás quedaron la mujer referida de 23 años y su hijo menor de cinco años.
Cerca de 30 personas fueron las que quedaron a disposición de agentes de la Patrulla Fronteriza tras su intento de cruzar al lado americano.
Janeth pertenecía al segundo grupo de migrantes que intentó cruzar por el Río Bravo, misma que dijo no venir con nadie, más que con su hijo.
Las personas con las que intentaría cruzar eran personas que había conocido en el camino.
Por último, Janeth y su hijo fueron puestos a disposición de un agente del Instituto Nacional de Migración para poder ser trasladados a la estación migratoria y de allí ser llevado al DIF, por lo que el pequeño se resistía a subir al vehículo, debido al miedo que le causaban las autoridades.
