La alcaldesa de Chihuahua Maru Campo sigue el ejemplo del gobernador Javier Corral, de hacer reuniones virtuales, a fin de apegarse a la sana distancia por el coronavirus.
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Ayer llamó la atención el encuentro que tuvo la presidenta municipal, con Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, de parte de gobierno federal.
La jefa de la comuna realizó la videoconferencia, en su calidad de presidenta de la Conferencia Nacional de Municipios de México (Conamm), donde también participaron varios de sus homólogos preocupados por el fenómeno del Covid-19.
Entre los asistentes se vio al presidente municipal de Huixquilucan, Estado de México, Enrique Vargas del Villar; el alcalde de Apodaca, Nuevo León, César Garza Villarreal; y el alcalde de Iztacalco, Ciudad de México, Armando Quintero Martínez.
Así que la güerita se codea con los personajes de la alta política, aunque sería bueno saber qué provecho traerá para el resto de la población chihuahuense.
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La novedad es que a los policías municipales les han dado instrucciones para que hagan acercamientos discretos con la población, para irlos convenciendo de la necesidad de usar cubre bocas.
Dicha invitación a protegerse y proteger los demás está bien, pero lo que llama la atención es que les han estado diciendo a los ciudadanos, que usen las mascarillas o de lo contrario más adelante pudieran llevarlos arrestados.
Insistimos en que el miedo invade a todo mundo, pero no por eso debe caerse en la tentación de violentar los derechos de las personas.
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Las dudas siguen en el sector empresarial en torno a las nuevas medidas económicas dictadas por el gobierno federal.
En la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación, correspondiente al jueves, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, publicó la reducción de salario que se aplicará a funcionarios de primero, segundo y tercer nivel, para obtener recursos dirigidos a respaldar la recuperación económica del país.
También habla de reducir o eliminar recursos dirigidos a algunos programas, entre los que no se encuentran los de tipo social que fueron creados por la 4T.
Tampoco se habla de apoyos a la recuperación de las empresas, sobre todo micro, pequeñas y medianas, que conforme avanza la emergencia sanitaria ya sienten pasos en la azotea, porque ven difícil poder recuperarse y más el poder regresar luego de la crisis. En ciudad Juárez la IP pide oxígeno.
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En sector salud siguen dando de qué hablar, se dice que hay algunos contagios de Covid-19 y hasta muertes ocurridas como consecuencia de esta enfermedad, sin embargo hay un silencio absoluto.
La ciudadanía continúa con la desconfianza en torno a las cifras que diariamente se dan a conocer al respecto, porque siguen los casos de “neumonía atípica”, en los diagnósticos médicos que se conocen oficialmente hacia afuera de las instituciones y se consigna en los certificados de defunción, los que lógicamente, no entran en la contabilidad oficialmente.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA), Jesús Manuel Salayandía, mejor conocido por su nombre de pelea como Thor, aseguró que ni son todos los que dicen, ni están todos los que son, porque no hay claridad por parte de las autoridades sanitarias.
Estos son datos que no deben maquillarse porque si ficticiamente se reducen los números de casos ocurridos, pronto saldremos de la pandemia, pero de manera irreal y las posibilidades de contagios se mantendrá.
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En días pasados se mencionó en este mismo espacio las condiciones insalubres con las que circulan unidades del transporte urbano y de las rutas troncales de Juárez y Chihuahua, el caso es que transportistas de los diversos gremios reconocieron los señalamientos y acusaron al Gobierno estatal de dejarlos solos.
Los camioneros, conscientes de las medidas de prevención sanitaria frente a la pandemia, dijeron que el propio gobierno hizo públicas las medidas para prohibir el acceso a aquellas personas que no cuenten con cubrebocas, así como restringir el horario de servicio y evitar no transportar a más de 40 personas por unidad.
Con el acatamiento de las medidas dictadas, los transportistas se han visto afectados en gastos para al menos surtir de combustible, con lo que tampoco les alcanza para comprar los aditamentos necesarios de sanitización de los camiones.
Por lo pronto ya son varios los concesionarios que piden al Gobierno del Estado les apoye con el combustible y con la desinfección de los camiones, convertidos en un serio foco de propagación del virus. Al parecer, la autoridad gubernamental se ha negado en solucionar estas demandas.
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Trascendió que este próximo martes, el Cabildo de la capital del estado sesionará para someter a votación adecuaciones al Reglamento de Justicia Cívica, referentes a sancionar económicamente a aquellas personas que celebren eventos sociales y reuniones masivas durante el tiempo que dure la pandemia del Covid-19.
En Ciudad Juárez, ese punto lo tienen en la congeladora, ni siquiera ha estado en la mesa de discusión, alguien lo propuso, pero ahí quedó en la congeladora.
En Chihuahua la iniciativa fue analizada y discutida únicamente entre no más de 5 ediles de una sola Comisión, y dejando fuera a los restantes 15 regidores, los que se quedarán sin opinar y sin conocer la redacción del documento.
La molestia que surgió ayer viernes, es que las citadas adecuaciones al Reglamento se hicieron únicamente en la Comisión de Gobernación, cuando éstas debieron discutirse con los integrantes de las comisiones de Seguridad Pública, Desarrollo Social y Humano, Participación Ciudadana y la de Hacienda y Planeación.
Por la importancia y trascendencia del tema, es seguro que durante el desarrollo de la siguiente sesión de Cabildo, se hagan públicas estas irregularidades que por omisión, olvido o distracción, no se contempló al resto de los regidores de todos los partidos políticos.
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Según creía López Obrador, que con su sola presencia y llegada al poder, la corrupción del país desaparecería. Al menos así vendió la idea a los mexicanos, pero nada más falso que eso.
La prueba la dio el mismo presidente de la república, cuando ayer explicó que hay un monstruo de 100 cabezas con el que definitivamente no puede.
Anunció una limpia de algunas aduanas, como es el caso de Tijuana, Manzanillo y Lázaro Cárdenas, entre otras.
No alcanzó a decir sobre la aduana de Juárez, sin embargo para nadie es un secreto que aquí el cochupo está a lo grande.
Se sabe de denuncias contra los altos funcionarios de dicha dependencia, pero donde AMLO no mete las manos, quien sabe si con complicidad.
