Ciudad Juárez, Chihuahua.- Los "oficios" de sicarios, vendedores de droga y hasta "polleros", han sido desempeñados por algunos migrantes centroamericanos que en las últimas semanas han sido reclutados por el crimen organizado en las calles de la Zona Centro, principalmente.
De acuerdo a la información recabada por este medio, en un trabajo periodístico, se encontró que ante la tardanza para solicitar asilo político a Estados Unidos, algunos extranjeros estacionados en Ciudad Juárez han conseguido empleos lícitos, como cocineros u obreros, pero otros han recurrido también a actividades ilegales, para sobrevivir.
Algunas de las mujeres migrantes han ofrecidos por ejemplo servicios de prostitución, pero en el caso concreto de un sector de los visitantes, los cárteles de la droga que se disputan el control de la plaza en Ciudad Juárez, específicamente la venta de cristal, han aprovechado sus conocimientos militares y de guerrilla, para mejorar su "mano de obra".
Así lo dio a conocer en entrevista "José", como prefirió que se le identificara, quien desde el 2015 decidió unirse a una de estas células, cuyo control lo mantiene principalmente al poniente y primer cuadro de la mancha urbana, en alianza con otros grupos criminales.
Él asegura, que en su mayoría los contratados son provenientes de países como Honduras, Guatemala y El Salvador, variando su sueldo de acuerdo a la actividad que vayan a realizar, que va desde los 300 pesos al día por la venta de droga y hasta los 3 mil pesos a la semana por irse de sicarios.
"A ellos no se les hace difícil matar, no sé, ya están impuestos a eso, ellos mismos nos dicen que en sus pueblos agarraban hasta conocimientos tipo paramilitar, lo que les facilita aventarse un ‘jale", añadió.
Además, asegura que a la hora de pagarles no se batalla, ya que por la necesidad y al no tener y para comer, cualquier sueldo se les hace bien y esto facilita que sean convencidos de ganarse unos pesos por hacer de todo.
En el caso de los "polleros", ahí sí varía mucho el pago, pudiendo llevarse desde 1 mil pesos por "brinco", hasta 3 mil pesos en un solo día, aunque en ocasiones acuerdan cruzarlos a los Estados Unidos de a gratis, por trabajar unos días.
Para los "jefes" esta es una inversión segura, porque en caso de que sean detenidos, de inmediato son deportados y como no conocen el operar de la estructura criminal, no pueden aportar muchos datos a las autoridades que los interroguen.
Durante la semana pasada, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal e integrantes de la Mesa de Coordinación Regional para la Construcción de la Paz, reportaron la detención de siete indocumentados, dos de ellos procedentes de Cuba y Ecuador y los otros cinco de Honduras y el Salvador, los cuales portaban dosis de droga que pretendían supuestamente comercializar, lo cual alertó a las autoridades, por la incorporación de los migrantes a las filas de grupos criminales de la región.
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