Ciudad Juárez.- El Puente Internacional Zaragoza y sus alrededores se ha convertido en un campamento de miles de migrantes mexicanos que huyen de la violencia.
Pese al frío, viento o lluvia, los migrantes han acampado en locales comerciales, banquetas, cerca del cruce internacional, como su hogar.
A lo largo de la calle Río Hondo, la cual cruza con la calle Privada Waterfil y la calle Usumacinta, se encuentran decenas de carpas, casas de campaña, baños portátiles y campamentos improvisados por los cientos de migrantes que desde hace un mes se han “adueñado”, de esos espacios.
La mayoría son originarios de Michoacán, Guerrero y Zacatecas y llegaron hasta esta frontera huyendo de la violencia y en busca de cruzar a Estados Unidos para comenzar una nueva vida.
Pese a la baja en la temperatura registrada en los últimos días, los connacionales aseguran que no se trasladarán a los albergues, ya que están instalados bajo un orden en espera de ser llamados por las autoridades americanas y al salirse podrían perder la oportunidad de cruzar al vecino país.
“El frío lo soportamos, pero no nos regresamos ni nos vamos a un albergue. Nosotros queremos cruzar a Estados Unidos”, dijo un migrante originario de Michoacán y quien desde hace aproximadamente tres semanas habita en la banqueta de una plaza comercial ubicada frente al Puente Internacional Zaragoza.
Es en este cruce fronterizo, donde de acuerdo con autoridades, se localiza el mayor número de migrantes mexicanos viviendo.
De acuerdo con cifras oficiales en ese lugar se estima que habitan entre 500 a 700 migrantes mexicanos, entre niños, adultos y personas de la tercera edad que huyen de la violencia de sus lugares de origen.
Ayer en un recorrido realizado por El Mexicano en ese cruce internacional se observó la “adopción” que han tomado las familias que ahí habitan en espera de cruzar a Estados Unidos.
Para comerciantes del sector ha favorecido poco la llegada de migrantes, ya que aseguran que algunos no cuentan con recursos para comprar alimentos.
En cuanto a la higiene personal y demás les fueron instalados varios baños portátiles para hacer más fácil su estancia en ese lugar, además algunos comerciantes les prestan los sanitarios e incluso acuden a los de la Aduana Mexicana.