Ciudad Juárez, Chihuahua.- El mal clima y la falta de recursos hicieron que vecinos de la colonia Juanita Luna detuvieran momentáneamente la construcción de los cuartitos de madera de las siete familias mixtecas que fueron desalojadas de manera violenta la tarde del jueves 6 de febrero.
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Los colonos de la calle Juan Balderas, solo alcanzaron a delimitar el terreno con unas varas de madera y levantaron parte de las paredes con pallets y vigas, pero ya no tuvieron más dinero para conseguir triplay y papel para el techo.
Ahora, piden ayuda de la ciudadanía para recabar material, así como algunos muebles para las familias indígenas, quienes trabajan la mayor parte del tiempo en los puentes internacionales, según dijo María García.
En lo que ellos han podido, los están apoyando para comer y comprar algo de mandado, además de regalarles la madera y pilares de concreto para iniciar con la construcción.
Por si fuera poco, la intensa lluvia que se dejó sentir durante toda la madrugada, enlodó el terreno, sin embargo, seguirán con los trabajos durante los próximos días, con la intención de terminar los cuartitos para este fin de semana, si es que consiguen dinero para el material.
María, quien es líder de los colonos, despotricó contra el titular de Asentamientos Humanos, Arturo Ayala, a quien tachó de mentiroso, por no cumplir con su parte del acuerdo al que llegaron la mañana del viernes, dónde él se comprometió a devolver toda la madera de los jacalitos que destruyeron con ayuda de los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
De la misma forma, la señora Lucía Vázquez, dijo que todo el fin de semana "los tuvieron como pendejos", esperando que les regresaran el material, pero no fue así, por lo que decidieron empezar de nuevo con la ayuda de los demás vecinos, que se han mostrado solidarios.
"Nosotras nos gastamos como 7 mil u 8 mil pesos cada una en hacer su casita, dinero que ya damos por perdido, porque nadie nos lo va a regresar, imagínese somos artesanas, ¿de dónde vamos a sacar para comprar otra vez todo?", agregó la señora Epifanía Mendoza, hermana de Lucía.
Fue durante la mañana del domingo, que decidieron organizarse por ellos mismos y comenzaron a trabajar entre todos, pero al ser familias de escasos recursos, ya no pudieron hacer más, dejando solamente las bases de las paredes de metro y medio de altura.
Para la mañana del lunes, los Mixtecos tuvieron que ir a trabajar para ganar algo de dinero, ya que el viernes, sábado y domingo no pudieron vender sus artesanías por estar a la espera del personal de Asentamientos Humanos, quienes no llegaron.
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