Cd. Cuauhtémoc, Chih.- Nuevamente trabajadores de la mina “El Concheño” ubicada en Ocampo, solicitaron el espacio a este medio de comunicación para denunciar que la situación al interior de la empresa no ha cambiado, pues sigue el amedrentamiento por parte de miembros del Sindicato de la CROC contra los obreros.
Todo surgió a raíz del cambio de razón social por parte de la mina a inicios de este año, de lo que no avisó a los empleados, quienes se percataron en marzo y se fueron a paro. Señalaron que la CROC los dejó solos y se alió con la empresa.
Aunque les prometieron que les respetarían la antigüedad, no se han retimbrado las nóminas de enero y febrero.
Los quejosos urgen la intervención de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Comentaron que llegó un nuevo gerente de origen chileno, de nombre Cristian Ponce, quien ha despedido a algunos trabajadores. En algunos de los casos, la encargada de Recursos Humanos, Paola Vega, impide que los trabajadores regresen de los descansos obligados enviándoles mensajes a través de WhatsApp, donde les comenta que se trata de días con goce de sueldo y no es necesario que bajen a la mina. Luego, les pide que vayan a renunciar por acumulación de faltas injustificadas. Algunos han puesto resistencia y han conservado sus empleos, otros no.
Uno de los compromisos de la mina para que los trabajadores desistieran del paro en marzo, fue que accederían a la petición de que fuera renovado el comité del Sindicato de la CROC. Explican que se llevó a cabo una campaña de planillas y una elección, donde se invitó sólo a algunos obreros a votar. Los convocó Recursos Humanos a través de mensajes. Nuestros entrevistados afirman que no estuvo presente la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para tal procedimiento, y que tampoco era el tiempo legal para dicho proceso.
Por otra parte, continúan laborando en la mina Luis Sías, Miguel Díaz, David Acosta y Fernando Herrera, quienes integraban el Comité. Son señalados de amedrentar a los trabajadores desde que ocurrió el paro y hasta la fecha, quienes en ocasiones han sido apoyados por gente ajena a la empresa para intimidar verbal y físicamente a los trabajadores.
Los obreros incluso habían levantado firmas no sólo para el cambio de Comité sino también de Sindicato, pues aunque han pagado puntualmente cuotas sindicales vía nómina a la CROC, no ha estado con ellos cuando la han necesitado.