Cuauhtémoc, Chih.- Una veloz caída y un cuerpo prominente se observa en la Cascada de Basaseachi que ha recuperado su majestuosidad gracias a las estrepitosas lluvias de los últimos días en la Sierra Tarahumara, donde la semana pasada resucitó con las primeras precipitaciones, sin embargo carecía de la fuerza que la caracteriza.
Azucena Rascón, titular de Protección Civil de Ocampo, explicó que de momento no han tenido emergencias por la caída de agua, y se observa ya el incremento de turismo que se va directamente a contemplar la Cascada.
Expuso que como Protección Civil no contemplan ningún operativo de seguridad, pues será en agosto, si las lluvias continúan, cuando “la cascada se pondrá a todo lo que da”, sin embargo la fuerza que proyecta por momentos es luego de alguna intensa precipitación.
Mencionó que el año pasado vieron como paulatinamente la cascada fue muriendo, donde la gente que lleva más tiempo viviendo en Basaseachi y Ocampo comentaba que hace más de 50 años no se había visto que se secara completamente.
Los ríos que desembocan en el cuerpo de agua son el Basaseachi y el Durazno, descendiendo la corriente por una barranca de nombre Candameña, de 246 metros de altura, en caída libre, convirtiéndose precisamente en el río Candameña.
Luego de causar alarma a nivel nacional por quedarse completamente sin agua, pues el último hilo desapareció, la semana pasada regresó la esperanza con las primeras lluvias de la temporada en la Sierra Tarahumara, trascendiendo imágenes por parte de la alcaldesa de Ocampo, Ana María Sáenz, quien este lunes nuevamente compartió fotografías donde la Cascada de Basaseachi luce en todo su esplendor.
