Ciudad Juárez Chihuahua.- Ingenieros mexicanos fabrican estaciones de servicio automatizadas y robotizadas para la fabricación de complicadas piezas que elabora el sector maquilador en Ciudad Juárez, algunas de las que son instaladas en automóviles y equipos de alta tecnología, que se utilizan en el mundo.
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Martín Vázquez Venzor, ingeniero egresado del Instituto Tecnológico de Chihuahua y gerente general de la compañía, explica que cada vez es más el nivel de automatización que alcanza el sector maquilador, y parte del trabajo de su empresa es precisamente el ensamble de los equipos que requieren para aplicarlos a la producción con calidad y eficiencia.
Comentó que los robots son cada vez más utilizados en los sistemas de ensamble porque permiten a las empresas mantener una producción constante. “El robot no se cansa, no pide tiempo para atender a la familia, no come, no duerme y en el caso de trabajos completos no comete errores, que el ser humano sí, además de que no se requiere de mano de obra intensiva, solo de unos cuantos técnicos o ingenieros especializados.
El profesionista trabajó para la empresa alemana Bosch años atrás, lo que le sirvió para aplicar sus conocimientos en materia de automatización, comenzando a trabajar en sus ratos libres con empresas a las que les diseñaba equipos que ellos ensamblaban en base a pedidos de sus clientes.
Llegó el momento en el que esos talleres requerían que les dedicara más tiempo y tuve que renunciar a Bosch, para posteriormente independizarme y comenzar a trabajar por cuenta propia, con el apoyo de un técnico practicante del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez que contraté agregó.
Reconoció el apoyo de la empresa alemana con la que trabajó e inclusive todavía forma parte de su cartera de clientes, porque al conocer de su trabajo le comenzaron a ordenar el diseño y armado de diferentes estaciones de trabajo.
Indicó que cada vez tuvo que hacer máquinas más complejas, por lo que tuvo que subcontratar algunos servicios de programación y automatización.
Posteriormente pudo adquirir equipo y trabajar en un local más grande.
Recuerda que los orígenes de su empresa se dieron en un departamento ubicado en el fraccionamiento Valle verde, trabajando solo durante cerca de un año.
Luego a un local cercano a la planta de Robert Bosch, que se ubica por la Hermanos Escobar, en un espacio que fue una cafetería, ahí trabajaban 4 personas para cerrar con 10 en el lapso de 4 años.
Posteriormente, comenzó a trabajar con más clientes como Siemmens, lo que actualmente es Continental.
Añadió que al continuar creciendo, se tuvieron que cambiar a una bodega con oficinas en la colonia Lomas del Rey, donde duró otros 4 años, iniciando con 10 ingenieros y técnicos para llegar a 20 en un lapso de otros 4 años.
En la siguiente etapa de la empresa, dado el desarrollo alcanzado, hubo otro cambio a la colonia El Granjero, con el mismo lapso de estancia, para llegar a 30 trabajadores en el 2008 aproximadamente.
Comento que hubo una crisis económica global que les pegó, con el agudizamiento de la inseguridad, pero no de manera grave.
En el mismo sector se cambió a otro local de mil 600 metros cuadrados, incluido el terreno, en el que el número de personas fue de 50.
Para finalmente llegar a la ubicación actual, en el parque Los Aztecas, en el 2017, donde actualmente se tiene 100 trabajadores.
Indicó que el 2019 fue un año crítico para la empresa, con una caída en las ventas, las que pueden recuperarse en este 2020.
Comentó que la caída fue del 20 por ciento por debajo de lo obtenido en el 2018, lo que provocó algunos problemas financieros. Indicó que este año pinta bien porque en solo dos meses se tiene el equivalente de las ventas realizadas el año pasado.
Comento que se espera alcanzar la meta de ventas de aquí a junio, con el plan de duplicar lo que se obtuvo en el 2018.
Señaló que fabrican algunos equipos en los que si se requiere la participación de un operador, pero hay otras en la que hay un “colaborativo” con un robot, otros más automatizados en el que se conjunta el trabajo de varios, que facilitan el proceso de manufactura.
Aquí lo interesante es que los componentes que integramos, como soldadura laser, robots, sistemas de visión, colaborativos y otros, vienen de Alemania, Estados Unidos y Japón que los técnicos e ingenieros se encargan de utilizar para el ensamblado de las estaciones, en base a las necesidades planteadas por los clientes indicó.
Enfatizó que el personal que trabaja en la compañía es altamente especializado, formando un equipo de ingenieros y técnicos de alto nivel.
Señaló que algunos componentes son muy costosos, como el sistema de soldadura láser que se ha adquirido hasta en 180 mil dólares.
El trabajo integrador de Pima hace que todos los elementos trabajen de manera sincronizada para conseguir los objetivos de la compañía.
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