Los restos del héroe de la Segunda Guerra Mundial, Olegario Gómez Rodríguez, que yacen semiolvidados en el panteón Municipal de Delicias, serán trasladados muy pronto a un cementerio de Tenancingo, Estado de México, para que reposen junto a su esposa y otros miembros de la familia.
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Así lo confirmó César Roberto Gómez Issa, hijo del héroe de la Segunda Guerra Mundial, Olegario Gómez Rodríguez, quien fue miembro del famoso Escuadrón 201 y vivió en Delicias tras regresar del conflicto armado.
“Es verdad como usted lo dijo, mi padre sí ha sido olvidado por el Ejército y no reconocido por la Fuerza Aérea Mexicana”, expresó Gómez Issa, quien actualmente vive en Hermosillo, Sonora, y se comunicó con este reportero para corroborar que la familia más cercana de don Olegario emigró a otras entidades del país por necesidades de trabajo.
Actualmente, la tumba del capitán y su nombre no recibe tributo alguno, ni reconocimiento ni guardia de honor cada día de la Fuerza Aérea Mexicana. En el patio 11 del Panteón Municipal de Delicias, los restos de don Olegario Gómez Rodríguez están ubicados en la fosa 132, a escasos 100 metros de la entrada principal por la avenida Segunda Oriente.
“Mi padre no ha sido reconocido por la Fuerza Aérea Mexicana pese a todos los años que entregó al Ejército Mexicano”, señaló Roberto Gómez Issa, asimismo, relató en entrevista telefónica que luego de ver publicado el artículo en El Heraldo de Chihuahua sobre el olvido que mantiene la tumba de su padre, los hermanos platicaron y vieron la conveniencia de exhumar los restos de don Olegario y llevarlos a donde reposan los restos de su esposa Emilia Elena Bichara Issa de Gómez en un panteón de Tenancingo, Estado de México, donde están más familiares descendientes del héroe de la Segunda Guerra Mundial.
Dijo que los hijos ya hicieron contacto con una empresa funeraria a fin de ver los trámites que se tiene que cubrir para poder trasladar a don Olegario desde el panteón Municipal de Delicias hacia el Estado de México.
Queremos estar presentes cuando saquen sus restos, incinerar lo que quede y traerlo para que repose junto a su esposa dijo su hijo.
Recordó que él tenía 21 años cuando su padre murió en sus brazos aquí en Delicias, pues le dio una embolia cuando tenía 58 años. Una mañana repentina, sintió un dolor muy fuerte en la cabeza, nosotros notamos una mancha roja en la parte de atrás y no aguantaba el dolor, lo llevamos al hospital, al llegar se desvaneció y posteriormente le dieron 3 infartos, 8 horas después de haber sido ingresado al nosocomio falleció en el año 1978, dijo.
“MI PADRE FUE BOMBARDERO”
Al rememorar la participación de su padre en la Segunda Guerra Mundial, Roberto Gómez Issa, recordó que su padre partió a las Islas Filipinas, con el grado de teniente segundo y regresó con el rango de capitán segundo.
“Mi padre fue bombardero. En los aviones de guerra P-47 y P-48 de aquella época, sólo cabían dos personas, él era bombardero no piloto”.
Le platicaba don Olegario a sus hijos que esos aviones que eran los que usaba el Ejército en la guerra, pero todo el Ejército de Estados Unidos estaba al mando del general Mc Arthur y por lo tanto el Escuadrón 201, también.
Indicó que entre sus pertenencias y recuerdos de la Segunda Guerra Mundial hay fotografías muy crudas de personas muerta en combate tanto del bando mexicano con del bando japonés.
“Tiene consigo una Bandera mexicana y otra japonesa, granadas inhabilitadas que se usaban en el combate y muchos otros recuerdos”, asentó el entrevistado.
Recordó que aunque mucha gente veía al héroe de guerra como un hombre fuerte y duro, la verdad es que era muy cariñoso con sus hijos.
Dijo que tanto a sus amigos como a su familia le gustaba platicar mucho de su participación en el Escuadrón 201.
“Mi padre fue muy apegado al Ejército Mexicano, era su vida, de hecho cuando tuvo de jubilarse fue un acto muy triste”, recuerda Roberto Gómez.
Antes a los miembros del Ejército no les pagaban muy bien, como ahora, por lo cual luego de su jubilación hubo de trabajar en otras actividades para mantener a sus 5 hijos y su esposa.
Hoy a 42 años de su muerte y 65 años de su participación en el conflicto de la Segunda Guerra Mundial como integrante del Escuadro 201, los restos de este héroe olvidado yacen en el panteón Municipal de Delicias.
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