Medidas de transparencia y rendición de cuentas aumentarían el nivel de confianza en el Congreso de la Unión, señala el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, ya que persiste un bajo nivel de conocimiento sobre la composición, integración y tareas sustantivas del Poder Legislativo.
El estudio La opinión pública en el Congreso de la Unión indica que sólo cuatro de cada diez personas encuestadas saben que el Poder Legislativo se compone de dos cámaras; y ocho de cada diez desconocen el número de legisladores que las integran. De hecho, en los últimos años aumentó el nivel de desconocimiento sobre el número de legisladores tanto del Senado de la República como de la Cámara de Diputados.
Respecto a la evaluación del desempeño legislativo, 37.3% de la población tiene una opinión positiva: muy bien y bien; en tanto que 51% tuene opinión negativa: mal y muy mal, de acuerdo con datos del Latinobarómetro 2017.
De acuerdo con el IBD, persiste el desinterés de la ciudadanía en torno a la labor del Legislativo.
En 2016, una encuesta del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM reveló que 44.8% de las personas entrevistadas, manifestaron no tener interés en los asuntos discutidos en el Congreso de la Unión.
En ese sentido, la investigación identifica que la ciudadanía tiene dos valoraciones negativas sobre el Congreso. Por un lado, la mayoría no se siente representada y, por el otro, probablemente por esta falta de representatividad tampoco se muestra interesada en los asuntos que se dirimen en dicha instancia.
A pesar de estas dos tendencias, 64% de la población considera que el Congreso tiene mucho poder para cambiar las cosas en México.
De acuerdo con especialistas consultados por el IBD, para aumentar los niveles de confianza en el Congreso es fundamental incrementar la cantidad de información que se pone a disposición de la ciudadanía, para que le resulte más fácil entender las razones detrás de la toma de decisiones.
También, reconocer su importancia como espacio para la deliberación, así como valorar el rol fundamental que desempeña en la democracia.
Señalaron la importancia de abrir canales de participación ciudadana, transparentar sus procesos, mejorar los mecanismos de evaluación y rendición de cuentas y contribuir en el desarrollo de una cultura política y democrática.