SAN FRANCISCO. El presidente de EU, Joe Biden, y el líder chino, Xi Jinping, acordaron reducir tensiones, reanudar las comunicaciones de altos mandos militares y cooperar en políticas antidrogas, dos resultados importantes de sus primeras conversaciones cara a cara en un año.
Un sonriente Biden saludó a Xi luego de que el líder chino se bajó de una limusina en el opulento Jardín Filoli en California, a 50 kilómetros de San Francisco.
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La conversación, al margen de la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), es un intento de moderar el tono de las potencias en temas como Taiwán, sanciones, intercambio comercial y narcotráfico.
Biden, flanqueado por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el de Estado, Antony Blinken, afirmó: “Presidente, nos conocemos desde hace mucho tiempo. No siempre hemos estado de acuerdo, pero nuestras reuniones siempre han sido francas y directas”.
El mandatario chino, que escuchó a su homólogo mediante traducción, dijo que “darse la espalda no es una opción”.
“El planeta Tierra es lo suficientemente grande para que los dos países tengan éxito. Siempre y cuando se respeten mutuamente, coexistan en paz, serán completamente capaces de superar sus diferencias”, agregó Xi.
Al término del encuentro, que se extendió por cuatro horas, Biden dijo que las conversaciones transcurrieron “bien” y que “hoy logramos un avance concreto”.
“Valoro la conversación que tuve con el presidente Xi”, dijo Biden en la red X. “Y hoy hemos alcanzado un progreso real”.
China y Estados Unidos acordaron reanudar la comunicación de alto nivel entre sus dos fuerzas militares, incluidas reuniones de trabajo entre los departamentos de defensa, dijeron medios chinos.
China rompió contactos después de que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitara Taiwán en agosto de 2022.
Biden y Xi también acordaron cooperar para atacar el origen del opioide fentanilo, una de las principales causas de sobredosis de drogas en Estados Unidos.
Según el acuerdo, China irá en contra de las empresas químicas que fabrican precursores de fentanilo, dijo a periodistas un alto funcionario de EU.
A cambio, Estados Unidos levantaría unas sanciones que pesan sobre el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China, que fue sancionado durante el Gobierno de Donald Trump por abusos a las minorías musulmanas en la región noroccidental china de Xinjiang, algo que Pekín niega.
Xi trató de tranquilizar a Biden sobre las intenciones de Pekín sobre Taiwán, que China reclama como su territorio, diciendo que no tiene planes de tomar acciones militares en los próximos años.
Sin embargo, sí expuso las condiciones en las que se podría utilizar el uso de la fuerza, según un funcionario de EU.
También advirtió que las sanciones y otras medidas tomadas por Washington contra sus firmas dañan los “intereses legítimos” del país asiático, de acuerdo con la agencia oficial Xinhua.
Antes de la reunión, representantes de los dos países anunciaron el lanzamiento de un grupo de trabajo conjunto sobre el cambio climático, “uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”.
La víspera del encuentro, Biden señaló que China tiene “problemas reales”. “El presidente Xi es otro ejemplo de cómo se está asentando el restablecimiento del liderazgo estadounidense en el mundo. Tienen problemas reales”, dijo.
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Desde Moscú, el Kremlin consideró que era “importante” este encuentro entre Xi y Biden. Luego del último encuentro entre ambos, las relaciones atravesaron momentos de tensión, especialmente a principios de año, cuando EU derribó un supuesto globo espía de origen chino.
Pero en los meses recientes, Pekín y Washington han optado por la diplomacia de alto nivel, que desembocó en el anuncio, menos de una semana antes de la cumbre, de la visita de Xi.