BERLÍN. Rusia está reactivando las peligrosas tensiones de la Guerra Fría al desplegar miles de soldados en la frontera con Ucrania, advirtió Estados Unidos en Berlín, y amenazó a Moscú con nuevas represalias en caso de incursión.
Además, el gobierno estadounidense acusó a Moscú de reclutar a funcionarios actuales y anteriores del gobierno de Ucrania para hacerse cargo del gobierno en Kiev y apoyar una fuerza de ocupación rusa, e impuso sanciones a cuatro de ellos.
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El Departamento del Tesoro de EU impuso sanciones a dos miembros del parlamento ucraniano y dos exfuncionarios que, afirmó, están involucrados en una supuesta conspiración que busca desacreditar al actual gobierno del presidente Volodimir Zelenski.
Los diputados ucranianos Taras Kozak y Oleg Voloshin están acusados de haber recibido instrucciones del servicio federal de seguridad ruso FSB para “reclutar a exaltos cargos gubernamentales y a otros en funciones para prepararse para tomar el control del gobierno ucraniano y controlar las infraestructuras del país con una fuerza rusa de ocupación”, informó el Tesoro estadounidense en un comunicado.
Los dos parlamentarios sancionados son miembros de un partido prorruso liderado por Victor Medvedchuk, bajo arresto domiciliario en Ucrania desde mayo pasado, acusado de traición.
El exfuncionario ucraniano Volodimir Oliinik está acusado de trabajar para el FSB en Moscú, donde supuestamente “recopiló información sobre las infraestructuras esenciales en Ucrania” en 2021.
El cuarto, Vladimir Sivkovich, es un exfuncionario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania.
Se le acusa de haber cooperado con los servicios secretos rusos para llevar a cabo operaciones de desinformación en un intento de influir en la opinión pública ucraniana a favor de que Crimea pasara a formar parte de Rusia.
Las afirmaciones sugieren que la inteligencia estadounidense teme que Rusia se esté preparando para una invasión a gran escala y no para una “incursión menor”, a la que se refirió el presidente Joe Biden como una posibilidad el miércoles.
EU y sus aliados europeos insistieron ayer en que estarían unidos para responder con fuerza a cualquier ataque ruso, en un intento de controlar los daños de las declaraciones de Biden, quien también sugirió divisiones al interior de la OTAN sobre cómo reaccionar ante esa “incursión menor”.
Ayer, Biden aclaró que cualquier ingreso de tropas rusas en territorio ucraniano será considerado una “invasión”.
“He sido absolutamente claro con el presidente Putin, no tiene ningún malentendido. Si alguna, cualquier unidad rusa reunida se desplaza a través de la frontera ucraniana, eso es una invasión”, dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca.
La Unión Europea, por su parte, amenazó con imponer sanciones económicas “masivas” si Moscú ataca a Ucrania.
En tanto, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó en Berlín que Rusia está reactivando las peligrosas tensiones de la Guerra Fría al dejar planear amenazas contra el derecho de Ucrania a tomar decisiones soberanas.
Imágenes de satélite mostraron una gran acumulación de tropas rusas en una base a 18 kilómetros de la frontera con Bielorrusia y muy cerca de la de Ucrania.
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