Ciudad Juárez, Chihuahua.- Ayer se cumplieron ocho años del asesinato de la activista juarense Marisela Escobedo, el cual ocurrió frente a las puertas de Palacio estatal de Gobierno en la ciudad de Chihuahua.
En ese contexto, aquí en Juárez la Red Mesa de Mujeres sostiene que la detención del asesino de Marisela Escobedo es solo un "chivo expiatorio", con el que la autoridad buscó dar carpetazo al caso, tal y como ha ocurrido en muchos otros feminicidios y así justificar que están trabajando, para “apaciguar las voces de exigencia y justicia”.
Lo anterior fue manifestado por Yadira Cortés Castillo, Coordinadora de la Red, quien además dio a conocer que desde días atrás se colocó un altar en memoria de Marisela en las inmediaciones de la colonia Fray García de San Francisco.
Ahí, informaron a colonos sobre la vida y lucha que sostuvo en todo el estado, para dar con el asesino de su hija, quien además fuera su pareja sentimental y respondía al nombre de Sergio Rafael Barraza Bocanegra.
"¿Qué significa para Red Mesa de Mujeres?, Pues una herida más, una herida que tenemos ahí abierta porque la justicia para este caso no se ha dado y no se ha esclarecido adecuadamente, hay muchas cosas que investigar aún", reiteró.
Durante la entrevista, Yadira recordó la frase que lanzó Marisela Escobedo tras el asesinato en el 2008 de su hija Rubí Frayre Escobedo, de 16 años, en la que pedía que el feminicidio de Rubí fuera el último en Ciudad Juárez.
Sin embargo, ve con tristeza que esto quedó solo en deseo, al ver que hasta el pasado fin de semana se contabiliza antes más de 140 mujeres muertas en lo que va del 2018 en esta frontera.
Marisela fue asesinada a balazos el 16 de diciembre del 2010 a las puertas de Palacio de Gobierno, por José Enrique Jiménez Zavala, alias "El Wicked", integrante de la pandilla "Barrio Aztecas" y detenido por las autoridades estatales, quienes lo señalaron como el responsable de este crimen.
