El delito de robo de pilas se ha convertido en un auténtico “negocio” para los delincuentes o adictos a las drogas que buscan una manera fácil de ganar dinero, al existir varios negocios donde compran estás baterías usadas sin ninguna regulación.
En promedio, cada establecimiento de baterías o acumuladores paga $200 pesos por pila de carro, lo que deja buenas ganancias para los amantes de lo ajeno que se dedican a cometer estos robos.
Según agentes policíacos estás personas llegan a robar de cinco a diez baterías de carro por día, lo que les deja ganancias de $1,000 hasta $2,000 pesos diarios, mientras que un afectado debe de desembolsar más de $700 pesos en comprar otro acumulador.
Hace unos días, vecinos de la colonia Chaveña detuvieron a un roba pilas que fue sorprendido al momento en que intentaba quitarle la batería a una Ford Explorer que estaba estacionada afuera de una vivienda de las calles Insurgentes y Globo.
Molestos, los afectados le propinaron una golpiza al delincuente, ya que se dijeron cansados de que constantemente se meta a sus casas a robar y que le quite las pilas a los carros, reconociendo al sujeto como un activo delincuente del sector.
“Con esta es la segunda vez que me iba a robar la pila, la vez pasada si se la llevó, por eso le puse cadena a la camioneta y lo agarramos ahí abajo cuando quería quitar el candado”, dijo el dueño de la Ford Explorer.
A su vez, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal periódicamente comparte boletines con las capturas de este tipo de delincuentes, como el caso de Juan Carlos C. N., de 43 años, detenido el pasado martes cuando quitaba la pila de un Dodge Neon, que estaba estacionado afuera de una casa de las calles Ramón Rivera Lara y Manuel Anguiano, en la colonia Parques Industriales.
El amante de lo ajeno se desplazaba en una camioneta Chevrolet Venture en color café, la cuál intentó abordar al momento de ser interceptados por los municipales, para intentar darse a la fuga.
En redes sociales también se han compartido imágenes y vídeos de cámaras de seguridad que captan a estas bandas de roba pilas operando en los estacionamientos de centros comerciales, donde lo tardan ni dos minutos en abrir el cofre, desconectar y retirar la batería del carro.