Ciudad Juárez, Chihuahua.- El uso de bombas molotov en la quema de un negocio el pasado fin de semana recordó la alerta que lanzaron empresarios el pasado mes de mayo, por el incremento del cobro de cuotas de extorsión a negocios.
De acuerdo a Jesús Manuel Salayandía, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, los empresarios juarenses advertían de un crecimiento en una serie de delitos, a raíz de la falta de flujo de dinero.
Se refería el líder empresarial más a la pérdida de empleos, sin embargo los cárteles de la droga también tendrían pérdidas, como ocurrió durante la “Guerra de Calderón”, cuando subieron los decomisos de drogas, pero se incrementaron los cobros de cuotas a comercios y empresas.
Según empresarios entrevistados y que prefirieron se resguardaran sus nombres por temor a represalias, el cobro de cuotas ha subido en las últimas semanas.
En uno de los casos, refirieron que dejaron una hoja con fecha de junio de este año, donde avisan de un “paquete exprés”, para la “renovación de permisos SAT-Profeco” y dan el número de teléfono 629-36-38. Advierten que se trata de la solicitud de cuota.
Según el estudio “La extorsión empresarial en Ciudad Juárez”, elaborado por México Evalúa, la tasa de victimización por el delito de extorsión en este municipio se estimó en 52.5 por cada mil microempresas, para el periodo entre mayo de 2018 y mayo de 2019.
Pese a los datos anteriores, autoridades insisten en que el delito de cobro de piso se mantiene erradicado en Ciudad Juárez, aunque reconocen que la extorsión telefónica sigue a la alza.
Apenas el pasado mes de marzo informaron sobre la detención en flagrancia a un menor de 17 años luego de una extorsión.
La Agencia Estatal de Investigación logró detenerlo y recuperar un botín con la cantidad de 28 mil pesos dentro de una maleta, color negro, así como también un celular informó la Fiscalía del Estado el 18 de marzo de 2020.
Tanto la Fiscalía de Distrito como la Mesa de Seguridad y Justicia Ciudadana puntualizaron que por el momento no se cuenta con ningún reporte o denuncia de extorsión a negocios de esta frontera, aunado a que la gran mayoría de establecimientos permanecen cerrados.
Sin embargo, en la extorsión telefónica, la delincuencia a "mimetizado" y ahora utilizan hasta números locales para cometer sus ilícitos, siendo que anteriormente las llamadas las realizaban desde ladas del sur del país e inclusive al interior de penales de máxima seguridad, algunos ubicados en la Ciudad de México.
Isabel Sánchez, titular en turno de la Mesa de Seguridad, mencionó que se puso en marcha un programa en conjunto con la Fiscalía y Ficosec para asesorar a la ciudadanía y darles los pasos a seguir al momento de ser blanco de la delincuencia.
"En el mes de mayo no hubo ni siquiera una denuncia de cobro de piso, siempre les decimos si tienen algún caso llamen al *2232 donde se les dará asesoría legal y sicológica, pero no hemos visto incremento, sobre todo porque los negocios no están abiertos", enfatizó.
Por el contrario, durante la contingencia se han presentado un sinnúmero de denuncias de personas que reciben llamadas donde se les pide dinero a cambio de la libertad de algún familiar, siendo ahora las víctimas jubilados, pensionados y dueños de negocios.
Pedimos a la ciudadanía que no dé información, que cuelgue o no conteste, se están sofisticando cada vez más llamando como si fuera call center, usando ladas locales agregó la activista.
En caso de ser víctima, primero hay que colgar, tratar de localizar a sus familiares y posteriormente interponer la denuncia, ya que para las autoridades eso es vital, además de que es necesario proporcionar el número desde donde los trataron de extorsionar.
Isabel cree que ahora los delincuentes compran equipos con números telefónicos de Ciudad Juárez y estos equipos son llevados a otra entidad, desde donde operan, haciendo que la ciudadanía confíe más en contestar una llamada con lada (656).
A su vez, el fiscal Jorge Nava López puntualizó que en aquellos casos de extorsión a negocios o comerciantes que se han registrado años atrás, éstos ya no están relacionados con la delincuencia organizada, por el contrario, ahora son personas que buscan aprovechar el momento o exempleados que conocían a la víctima.
Tanto organizaciones sociales y autoridades trabajan de manera conjunta para informar y orientar a la ciudadanía, para evitar que caigan en manos de los amantes de lo ajeno.
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