ACÁMBARO. Decenas de especies de aves acuáticas que año con año migran al lago de Cuitzeo están en riesgo de quedarse sin un lugar para pasar el próximo invierno por las condiciones de desecación de ese cuerpo de agua.
Desde hace algunos años, el nivel de agua del lago Cuitzeo disminuye considerablemente. La actividad productiva de pesca se ha vuelto sólo una opción para algunos de las comunidades de La Ortiga, Parcialidad, El Zapote, Andocutín e Irámuco, y ha provocado pérdida de especies vegetales y animales.
Óscar Alejandro Morales Juárez, encargado de Flora y Fauna de Ecología, refirió que las aves migratorias viven de pequeños anfibios, peces e insectos que se reproducen entre la vegetación, y al no haber humedad esta fauna que les sirve de alimento va desapareciendo, por lo que las aves podrían buscar otros cuerpos de agua que cuenten con las condiciones.
El funcionario del departamento de Ecología explicó que al faltar cierta cantidad de agua en el lago afecta directamente en su temperatura para que se dé el desarrollo de plantas que son y producen el alimento. “Se limita la cantidad de comida disponible. Al pasar esto las aves buscarían otros cuerpos de agua más al sur, que cumplan con las condiciones de alimento y albergue, y podría perderse este gran espectáculo que se puede observar”.
Las aves migratorias tuvieron un periodo de estadía este año donde hubo suficiente agua, explicó el encargado de Flora y Fauna. “Hubo una especie que monitoreamos desde enero hasta finales de marzo, el cual fue el pato coacoxtle. Creíamos en un principio que se alimentaba durante el día y descansaba en la noche, sin embargo, un compañero de la Red de Observadores del estado de Guanajuato dijo que era al contrario, que esta ave se movía de la presa Solís al lago de Cuitzeo por las tardes-noches, se alimentaba durante las noches, y al salir al sol regresaba a la presa Solís”, agregó.
Morales Juárez recalcó que sin las aves también se perdería el atractivo turístico de la zona, pues “durante las migraciones se pueden observar cientos de pelícanos que brindan un espectáculo increíble”.
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El funcionario explicó en la cuenca existen 296 especies de aves, entre acuáticas, canoras y de ornato. Entre las aves registradas se encuentran: salta pared pentero, gorrión doméstico, tordo cabeza amarilla, zanate mayor, chipe oliváceo, mascarita del Lerma, charrán de forster, cormorán, pelícano blanco americano, garza morena, blanca, azul, tricolor, nocturna, garcita verde, ibis ojos rojos, zopilote aura, gavilán rastrero, aguililla cola roja, papamoscas cardenalito, gallineta frente roja, gallareta americana, gaviota de franklin, charran del caspio, cerceta alas azules, pato cucharón norteño, pato chalcuan, pato mexicano, pato coacoxtle, pato tepalcate, achichilique pico naranja, tortolita, colibrí, entre otras.
En el lago de Cuitzeo existen dos especies muy interesantes de la zona que son: la mascarita de Lerma, la cual tiene una distribución muy limitada abarcando el Estado de México, desde las ciénegas de Lerma hasta Guanajuato e incluso Michoacán. La otra es el Rascón Azteca, ave muy pequeña parecida a una gallina y su distribución es muy parecida a la que tiene la mascarita de Lerma; en el centro del país son muy limitadas, son endémicas de esta zona, señaló Morales Juárez.
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