Arizona retoma las ejecuciones con el caso de un asesino que pidió acelerar su sentencia
Arizona ejecutará el 19 de marzo a Aaron Brian Gunches, condenado por asesinato. Será la primera ejecución en el estado en más de dos años tras una revisión del protocolo de pena de muerte
Alberto de la Hoya
La Corte Suprema de Arizona fijó el 19 de marzo como la fecha para la ejecución de Aaron Brian Gunches, quien fue condenado a muerte en 2007 por el asesinato de Ted Price, ocurrido en 2002 cerca de Mesa, Phoenix. Esta ejecución será la primera que se lleva a cabo en el estado en más de dos años, tras una revisión del protocolo de pena capital.
Gunches, de 53 años, solicitó a finales de diciembre que su ejecución fuera adelantada, alegando que su sentencia “hace mucho que debía haberse cumplido”. Sin embargo, el tribunal rechazó su petición. El condenado se representa a sí mismo, ya que no cuenta con asesoría legal.
El crimen por el que fue sentenciado ocurrió cuando disparó contra Ted Price, exesposo de su entonces pareja. Posteriormente, en 2003, Gunches disparó contra un policía del Departamento de Seguridad Pública de Arizona durante su captura cerca de la frontera con California. El agente sobrevivió gracias a su chaleco antibalas, pero los casquillos encontrados en la escena coincidieron con los del lugar del asesinato de Price.
Arizona interrumpió las ejecuciones en 2014 después de un caso fallido que fue calificado como una tortura, debido a que el reo Joseph Wood agonizó durante casi dos horas tras recibir 15 dosis de un cóctel letal. Las ejecuciones se reanudaron en 2022, pero se suspendieron nuevamente para revisar el protocolo.
La gobernadora demócrata Katie Hobbs ordenó dicha revisión y, tras su conclusión en noviembre pasado, aseguró que se implementaron mejoras críticas para garantizar el cumplimiento de estándares legales y constitucionales. “Seguiremos aplicando la ley de manera transparente y justa”, afirmó Hobbs.
Actualmente, 112 personas se encuentran en el corredor de la muerte en Arizona. La ejecución de Gunches marcará el retorno del uso de la pena capital en el estado, mientras continúa el debate sobre su aplicación.
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