Colocan cerco temporal para proteger al pejerrey y al Playero rojizo
En el Golfo de Santa Clara se integró un voluntario para delimitar la zona de incubación del pejerrey y evitar que el tránsito vehicular aplaste los huevecillos
Gloria Negrete
Hoy domingo 16 de marzo a las 8:00 de la mañana dio inicio la instalación del cerco temporal que protegerá las zonas de incubación del pejerrey en las playas del Golfo de Santa Clara.
En esta labor participan residentes del poblado Golfo de Santa Clara que mostraron interés por unirse a esta acción de conservación que se lleva a cabo cada año en estas fechas.
Por parte de Pronatura Noroeste se dio a conocer que para trabajar en la colocación del cerco temporal no se necesita experiencia previa, solo el deseo de contribuir al cuidado del ecosistema costero.
Quienes se involucran en esta labor adquieren la oportunidad de conocer más sobre esta iniciativa y la importancia de estas especies, a través de la información que se les proporciona en el Módulo de Conocimiento que estará disponible en la zona de ramadas de la playa principal todos los fines de semana desde este día hasta el 11 de mayo.
Buscan proteger la especie
Pronatura Noroeste señaló que entre marzo y abril de cada año, las playas del Golfo de Santa Clara se convierten en un escenario crucial para la supervivencia de dos especies en peligro de extinción: el Pejerrey (Leuresthes sardina) y el Playero rojizo (Calidris canutus roselaari).
El primero se trata de un pez endémico, cuya reproducción depende de estas costas al norte del Golfo de California, y la segunda es el ave migratoria que encuentra aquí su alimento y descanso antes de continuar su travesía hacia el norte del continente.
Con base en las investigaciones realizadas desde 2010 por Pronatura Noroeste y el Laboratorio de Aves la Universidad Autónoma de Baja California Sur, a partir de la primavera de 2022, con la colaboración de un grupo de mujeres promotoras ambientales de la comunidad, quienes son conocidas como “Cuidando al Playero Rojizo y al Pejerrey”, se ha trabajado en la conservación de ambas especies.
La labor más importante es la delimitación de zonas de incubación para el Pejerrey, pues el pez necesita hasta 10 días para su desarrollo y se requiere de cuidados especiales y la intervención humana para que logre su ciclo de vida.
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Afirman que ya es hora de tomar medida para evitar sanciones fuertes a nivel internacional sobre el paísDe no hacer la delimitación de zonas de incubación, el tránsito vehicular puede dañar las zonas de reproducción al aplastar los huevecillos o al removerlos hacia la superficie; en cualquiera de las dos situaciones los huevecillos detienen su desarrollo de tal forma que se imposibilita que miles de nuevos peces se incorporen a la población actual.
El papel del Pejerrey en la cadena trófica es importante, debido a que forma parte de la alimentación de otras especies, como la totoaba, que también se encuentra en peligro de extinción, de acuerdo con datos del gobierno mexicano.
Por otro lado, el Playero Rojizo del Pacífico, junto con otras especies de aves playeras como el Playero Occidental y el Playero Blanco, depende de estos pequeños huevos de Pejerrey para reponer energía en su largo viaje migratorio.
Este fenómeno, que ha ocurrido por siglos, es un claro ejemplo de cómo la naturaleza ha desarrollado un balance ecológico.
El cuidar las zonas de desove hace que estas aves puedan tener suficiente alimento sin dañar las poblaciones, pues al mismo tiempo se considera un ave que regula y da equilibrio natural.