/ lunes 4 de enero de 2021

Perder o perderse las elecciones

Las elecciones a la gubernatura del Estado de Chihuahua están próximas a realizarse en el mes de junio del 2021. Podemos hacer un breve recordatorio de lo que fueron las elecciones anteriores y hacer una comparación con las que están por venir.

Era el lejano diciembre del año 2015, cuando el Gobernador Cesar Duarte Jaquez definía el proceso interno del PRI, diciendo: “El Partido Revolucionario Institucional tiene un abanico amplio de ofertas de precandidatos para plantearle a la sociedad. Son 10 precandidatos entre hombres y mujeres que aspiran a suceder en la gubernatura”. Existía una gran cantidad de precandidatos destacándose la Senadoras Graciela Ortiz y Lilia Merodio Reza, pasando por Héctor Murguía Lardizábal, Víctor Valencia de los Santos, Marco Adán Quezada Martínez, Oscar Villalobos Chávez, Jorge Esteban Sandoval Ochoa, Marcelo González Tachiquin y los alcaldes con licencia Javier Garfio y Enrique Serrano. Esa larga lista, fue reducida a una sola persona y este último fue postulado como candidato a gobernador de ese tiempo. Una estrepitosa derrota lo dejó en el camino y con ello, muy lejos del partido.

La mayoría de los precandidatos y dirigentes postulados como precandidatos en aquel año, en la actualidad ya no están presentes dentro del partido. El recuerdo de este suceso viene a la memoria, ya que el Partido Revolucionario Institucional se encuentra en proceso de lanzar quien lo representará en el actual proceso electoral. Sin embargo, hoy la lista de aspirantes es reducida, y al parecer por el criterio que impuso el Instituto Nacional Electoral, en relación a la cuota de género, el PRI dispuso impulsar en Chihuahua a una candidata; siendo la más citada, la Lic. Graciela Ortiz, quien se encuentra actualmente dentro de la dirigencia nacional. Su cercanía a grupos políticos nacionales le ha brindado ser diputada federal y ser considerada seriamente para representar al PRI en las próximas elecciones de nuestro Estado.

En Chihuahua el PRI ha sufrido de los cacicazgos de los gobernadores y de los dirigentes estatales, donde estos últimos se auto impusieron como primeros en las listas de representación o a sus hijos, para que siguieran con el legado económico y político de la familia. Omar Bazán es de los que se autoimpuso como diputado local de representación o lista en la elección del 2018, afianzando su ácido liderazgo que a todas luces busca hacer sólidos al imponer a dirigentes en los diferentes municipios (incluido Cd. Juárez, que ha resultado un singular fracaso), o remover al dirigente de Chihuahua capital, Fermín Ordoñez, al acusarlo de dividir el partido. En la elección de ese mismo año, buscó por todos los medios estar en las listas de representación de la elección federal, pero su relación con Manlio Fabio Beltrones no le sirvió para nada y terminó dejándolo en la elección local, misma que sí pudo manipular a su antojo. Omar Bazán apuesta en convertir el partido en una franquicia regional como la que tiene el Partido Verde Ecologista o el Partido del Trabajo, que siempre buscan satisfacer primero sus necesidades, a satisfacer la de los militantes.

Si se logra concretar la candidatura de Graciela Ortiz al gobierno del Estado, habrá dejado en el camino a Héctor Murguía Lardizábal, personaje sumamente reconocido en esta ciudad, que logró convencer a varios grupos en diferentes ciudades gracias a su paso por la senaduría y que buscó la nominación a candidato a gobernador en el año 2016. Murguía Lardizábal deberá seguir esperando las amargas decisiones de los grupos externos para llegar a representar a los militantes priistas, convirtiéndose en el único que se mantiene en el PRI, a pesar de haber buscado llegar 2 veces a la nominación, y no ser tomado en cuenta.

En conclusión, podemos contrastar las listas de precandidatos que el Partido Revolucionario Institucional tenía en el año 2015, y la que tiene en este 2020. Lo que nos indica que el partido perdió una gran parte de sus militantes. Algunos de ellos se fueron a otros partidos políticos y otros terminaron cansados de las malas decisiones centralistas, donde siempre se imponen candidatos desde el centro del país y los favorecidos en las candidaturas siempre son los amigos de la dirigencia. Definitivamente, todas estas decisiones tuvieron como consecuencia la pérdida no solo de sus militantes, sino también de sus simpatizantes que ya no ven con “buenos ojos” al partido.

Posdata: Este año 2020 pasará a la historia como uno de los más diferentes y extraños en la historia moderna, pero no quiero dejar de desearles a todos los lectores de El Heraldo de Juárez y especialmente a aquellos de la Sección de Opinión, un ¡Feliz Año, 2021! lleno de salud, amor y bienestar. ¡FELICIDADES!


Las elecciones a la gubernatura del Estado de Chihuahua están próximas a realizarse en el mes de junio del 2021. Podemos hacer un breve recordatorio de lo que fueron las elecciones anteriores y hacer una comparación con las que están por venir.

Era el lejano diciembre del año 2015, cuando el Gobernador Cesar Duarte Jaquez definía el proceso interno del PRI, diciendo: “El Partido Revolucionario Institucional tiene un abanico amplio de ofertas de precandidatos para plantearle a la sociedad. Son 10 precandidatos entre hombres y mujeres que aspiran a suceder en la gubernatura”. Existía una gran cantidad de precandidatos destacándose la Senadoras Graciela Ortiz y Lilia Merodio Reza, pasando por Héctor Murguía Lardizábal, Víctor Valencia de los Santos, Marco Adán Quezada Martínez, Oscar Villalobos Chávez, Jorge Esteban Sandoval Ochoa, Marcelo González Tachiquin y los alcaldes con licencia Javier Garfio y Enrique Serrano. Esa larga lista, fue reducida a una sola persona y este último fue postulado como candidato a gobernador de ese tiempo. Una estrepitosa derrota lo dejó en el camino y con ello, muy lejos del partido.

La mayoría de los precandidatos y dirigentes postulados como precandidatos en aquel año, en la actualidad ya no están presentes dentro del partido. El recuerdo de este suceso viene a la memoria, ya que el Partido Revolucionario Institucional se encuentra en proceso de lanzar quien lo representará en el actual proceso electoral. Sin embargo, hoy la lista de aspirantes es reducida, y al parecer por el criterio que impuso el Instituto Nacional Electoral, en relación a la cuota de género, el PRI dispuso impulsar en Chihuahua a una candidata; siendo la más citada, la Lic. Graciela Ortiz, quien se encuentra actualmente dentro de la dirigencia nacional. Su cercanía a grupos políticos nacionales le ha brindado ser diputada federal y ser considerada seriamente para representar al PRI en las próximas elecciones de nuestro Estado.

En Chihuahua el PRI ha sufrido de los cacicazgos de los gobernadores y de los dirigentes estatales, donde estos últimos se auto impusieron como primeros en las listas de representación o a sus hijos, para que siguieran con el legado económico y político de la familia. Omar Bazán es de los que se autoimpuso como diputado local de representación o lista en la elección del 2018, afianzando su ácido liderazgo que a todas luces busca hacer sólidos al imponer a dirigentes en los diferentes municipios (incluido Cd. Juárez, que ha resultado un singular fracaso), o remover al dirigente de Chihuahua capital, Fermín Ordoñez, al acusarlo de dividir el partido. En la elección de ese mismo año, buscó por todos los medios estar en las listas de representación de la elección federal, pero su relación con Manlio Fabio Beltrones no le sirvió para nada y terminó dejándolo en la elección local, misma que sí pudo manipular a su antojo. Omar Bazán apuesta en convertir el partido en una franquicia regional como la que tiene el Partido Verde Ecologista o el Partido del Trabajo, que siempre buscan satisfacer primero sus necesidades, a satisfacer la de los militantes.

Si se logra concretar la candidatura de Graciela Ortiz al gobierno del Estado, habrá dejado en el camino a Héctor Murguía Lardizábal, personaje sumamente reconocido en esta ciudad, que logró convencer a varios grupos en diferentes ciudades gracias a su paso por la senaduría y que buscó la nominación a candidato a gobernador en el año 2016. Murguía Lardizábal deberá seguir esperando las amargas decisiones de los grupos externos para llegar a representar a los militantes priistas, convirtiéndose en el único que se mantiene en el PRI, a pesar de haber buscado llegar 2 veces a la nominación, y no ser tomado en cuenta.

En conclusión, podemos contrastar las listas de precandidatos que el Partido Revolucionario Institucional tenía en el año 2015, y la que tiene en este 2020. Lo que nos indica que el partido perdió una gran parte de sus militantes. Algunos de ellos se fueron a otros partidos políticos y otros terminaron cansados de las malas decisiones centralistas, donde siempre se imponen candidatos desde el centro del país y los favorecidos en las candidaturas siempre son los amigos de la dirigencia. Definitivamente, todas estas decisiones tuvieron como consecuencia la pérdida no solo de sus militantes, sino también de sus simpatizantes que ya no ven con “buenos ojos” al partido.

Posdata: Este año 2020 pasará a la historia como uno de los más diferentes y extraños en la historia moderna, pero no quiero dejar de desearles a todos los lectores de El Heraldo de Juárez y especialmente a aquellos de la Sección de Opinión, un ¡Feliz Año, 2021! lleno de salud, amor y bienestar. ¡FELICIDADES!