Este domingo 18 de Octubre de 2020, en los estados de Hidalgo y Coahuila se llevarán a cabo las elecciones para renovación de alcaldías y diputaciones del congreso. Estas elecciones serán inéditas ya que ocurren en pleno crecimiento acelerado del número de casos de COVID 19 que se está presentando a nivel nacional, mientras la cifra de personas fallecidas en esos dos estados alcanzan las cuatro mil personas; por otro lado, los contagios se contabilizan en 44 000, por lo cual es posible afirmar que las elecciones se dan en plena emergencia sanitaria, que se recrudece a medida que el invierno se acerca.
Las casas encuestadoras otorgan el triunfo a MORENA en los principales municipios de las dos entidades, aun con el problema interno que significa tener que renovar su dirigencia nacional en tres consultas, según la sentencia del Tribunal Electoral Federal; este veredicto se dio ante los diferentes inconvenientes y acusaciones de corrupción que se presentaron durante la conformación del consejo político de MORENA; al convertirse este en un escenario de guerra por los diferentes grupos políticos e intereses que se dan al interior del partido, se complica para sus candidaturas el apoyo incluso dentro la misma organización partidista. Las elecciones del próximo año, 2021, implica la renovación de quince gubernaturas, incluyendo la de nuestro estado, Chihuahua.
Este temporada electoral en la entidad ya presenta focos rojos debido al conflicto que mantienen el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, y el gobernador Javier Corral Jurado, quienes han sido acusados por críticos y opositores de politizar el conflicto del agua y otros temas, sin ofrecer soluciones y resultados que signifiquen un cese a estos problemas. Es obvio que este tema afecta a MORENA y al PAN, lo cual implica el posicionamiento de estos partidos como los principales rivales en la próxima contienda electoral.
Los amigos del presidente y el gobernador pretenden utilizar su cercanía para ganar la nominación de facto a gubernatura y alcaldías del estado; el senador Gustavo Madero busca la nominación del PAN en medios de comunicación y realiza actividades ante militantes panistas que trabajan en oficinas del gobierno del estado; su papel como dirigente nacional de su partido y coordinador legislativo lo hacen ser reconocido como figura nacional, aunque presenta un trabajo nulo en la administración pública donde solo se le recuerda como un orador afecto a utilizar insolencias para llamar la atención. Él es la principal apuesta que el gobernador tiene, aunque en las mediciones de popularidad entre la población se encuentra mejor posicionada su compañera partidista María Eugenia Campos Galván; tras su papel como alcaldesa ha logrado establecer una red de apoyo a nivel estatal, recogiendo y arropando a militantes inconformes por el desempeño del gobernador, así como grupos religiosos conservadores; tiene una mayoría de apoyo por parte de los consejeros políticos estatales, ha obtenido respaldo también de los comités municipales y su dirigencias del estado al prestar atención a sus demandas.
Por parte de MORENA, un posible nominado es Juan Carlos Loera de la Rosa, quizás en el estado la persona más cercana al presidente López Obrador, lo cual lo convierte en un obvio y esperado nominado para la candidatura. Su función en el reparto de recursos económicos, la interacción con los beneficiados de los programas sociales y su presencia en medios de comunicación le otorgan visibilidad y cierta popularidad. Sin embargo, ha estado envuelto en conflictos internos y controversias dentro y fuera del partido, lo cual no abona a su campaña, aunado a su nulo carisma.
Cruz Pérez Cuellar, otro posible nominado de MORENA, es el político con más experiencia en este proceso electoral; ha establecido una red estatal de apoyo escuchando las quejas de la población en contra del desempeño del gobierno estatal; el apoyo que posee lo ha obtenido a través de alianzas estratégicas con personajes de diversos partidos políticos; ha evitado el conflicto lo cual lo coloca en su propia línea. No necesita pagar por aparecer en los medios de comunicación y espacio público, ya que su nombre es conocido. Es precisamente su carrera como político de diversos partidos lo que puede generar desconfianza entre la población, sin embargo su nombre se mantiene limpio ante la ciudadanía, pese a su trayectoria en diversos puestos.
“Maru” Campos y Cruz Pérez Cuellar tienen la ventaja en las encuestas que les posicionan con mayores posibilidades de triunfo si consiguen la nominación, aunque antes deberán enfrentar la cruzada contra la corrupción que el gobernador Javier Corral lleva a cabo, proceso en el cual sus nombres han aparecido como posibles beneficiados de la nómina secreta del ex gobernador César Duarte; ambos han declarado guerra sucia por parte de la administración estatal, por lo que cual continúan sus esfuerzos electorales, ignorando las acusaciones. Es tal vez María Eugenia Campos quien cuenta con más oportunidad de ser nominada y ganar la elección, de no ser que MORENA logre poner fin a sus conflictos internos y externos, que amenazan su popularidad e intención de voto. La continuidad del PAN a través de Maru Campos pudiera significar más de lo mismo; un posible triunfo de MORENA no brinda muchas esperanzas. Y así es la situación general con los posibles candidatos de otros partidos, incluyendo Armando Cabada, quien busca también ser gobernador. Ningún personaje ofrece soluciones reales a la crisis que vivimos. A medida que pasa el tiempo, la simulación de la democracia mexicana se debilita cada vez más.
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