Hermilo Domínguez: trabaja porque la atención sea con calidez
Es un hombre con vocación de servicio, un apasionado de la investigación que trabaja todos los días, recorre todo Chiapas, y tiene una afinidad con Zoé Robledo
Carlos Morán
Nació el 13 de enero, el día de San Hermilo. Su historia comienza en un pueblito llamado Nautla, del estado de Veracruz. Su padre era un agricultor y ganadero, quien se esforzó porque sus siete hijos estudiaran y aprendieran una profesión.
-Nací en un ranchito que solo tenía cinco casas, no había una escuela, mi padre nos envió a estudiar a Xalapa, Veracruz, y mi madre se fue con nosotros, para cuidarnos-.
-Éramos una familia con necesidad de trabajar, pero mi padre decía: si le van a dedicar un tiempo al trabajo, eso dedíquenselo al estudio, el trabajo déjenmelo a mí. De nosotros nadie estudió, miren mis pies lastimados por el caballo y mis manos cortadas por el alambre de púas y, yo no quiero que estén así-.
Recuerda que siendo niño siempre estuvo interesado por conocer el cuerpo humano, cómo se conformaba, cómo funcionaba, cómo se enfermaba y cómo curarlo. No tuvo ningún referente más que el médico del pueblo, a quien admiraba porque “quitaba el dolor”.
Estudia en la Universidad Veracruzana, en el Campus Xalapa, la carrera de Medicina. El dolor del prójimo lo marca para siempre. Recuerda que cuando hacía el internado, “-a veces los internos teníamos que dar la noticia mala, de un fallecimiento”, -es el peor cuadro al que un médico se enfrenta y, no es fácil-.
-Esas imágenes me fueron llevando de la mano a un humanismo para estar cerca del paciente, porque quienes portamos una bata blanca, para mí, es un manto que cubre y ayuda, es algo más que la ciencia, para llevar el bien, eso me hizo ser un médico humanista y juré no perder nunca esa sensibilidad-.
El dolor de la gente, a veces la impotencia de no poder salvarle la vida a un paciente, le fue domando el corazón, aprendió que estar con el familiar del paciente, apoyarlos, ayudaba mucho, el médico se convertía en la esperanza.
Su labor como investigador inició dando su servicio social, en una comunidad muy pobre, en donde la parasitosis, principalmente en niños, era grave. Realizó un muestreo en la mayoría de los niños y todos estaban llenos de parásitos; todos los niños anémicos.
El causante era el agua, el río, arriba una granja de cerdos, pollos, ganado y se platicó con los propietarios de estos criaderos, “y los convencimos para que desviaran sus descargas a fosas y niño por niño. Después de cuatro muestras y al terminar el ciclo escolar, los niños aprovecharon más el estudio y…”
Ahí supo Hermilo Domínguez que, la salud pública era el tema en el que se debería especializar, una especialidad que va de la mano de la epidemiología. Estudió la distribución de enfermedades en la población para poder establecer mecanismos de control de enfermedades de interés público.
Estudiando la especialidad conoce a su esposa y en 1988 se van a vivir a Aguascalientes por la oportunidad de una plaza en la Secretaría de Salud, antes, intentó ingresar al IMSS, pero eran tiempos en que se requería de un padrino y, salir de Veracruz era ingresar a una oportunidad que se abría en Aguascalientes y a fines de 1989, una oportunidad en Chiapas le cambia la vida para siempre. Él deseaba estar en donde pudiera trabajar con enfermedades tropicales.
Se convierte en el epidemiólogo de la Secretaría de Salud de Chiapas, venía a trabajar en lo que quería. Y 30 años como epidemiólogo, e investigador, nuestro entrevistado de Diario del Sur, orgulloso expresa que Chiapas, ha sido el estado que le ofreció el mejor entrenamiento que hubiera podido tener en la vida.
Su mayor logro dentro de la medicina es haber sido parte del equipo que logró eliminar dos enfermedades de México; la oncocercosis y el tracoma. Trabajaron para la identificación y para la eliminación de estas enfermedades; dos causas de ceguera, una producida por parásitos transmitida por un mosquito de la zona cafetalera y la otra una enfermedad por falta de higiene, falta de agua y del mal manejo del agua para el cuidado personal; él trabajó más de 20 años en este proyecto.
Este proyecto de investigación se hizo en Chiapas y es un regalo que el estado le dio a México. Hermilo Domínguez Zárate, el médico modelo se jubila en Chiapas y una nueva oferta, un médico e investigador como él, joven además, acepta un cargo a nivel federal convirtiéndose en el titular de la Comisión de Evidencia y Manejo de Riesgos en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Ingresa a un área importante en donde analiza los riesgos ambientales y riesgos sanitarios que pueden afectar la salud: su especialidad. Para el doctor Hermilo Domínguez, todos los espacios en donde ha estado, han sido de gran enseñanza y formación para él.
-Estuve en un área en donde se estudiaba los principales riesgos en medicamentos, basuras, aguas, todo lo que puede afectar la salud. Ahí estuve un año y después, el Instituto Mexicano del Seguro Social, el maestro Zoé Robledo, me invita a colaborar en la institución que dirige-.
En el IMSS se hace cargo del laboratorio que analizaba los medicamentos, su calidad, materiales de curación que compra el IMSS, y las muestras epidemiológicas.
Un año después va a la unidad de Planeación, en donde se integran los proyectos de apoyo a la atención médica y 9 meses después asciende a la dirección de Prestaciones Médicas.
La dirección de Prestaciones Médicas, es el cargo más alto del IMSS, ahí nuestro entrevistado dirige la administración de la Prestación de Servicios de Salud; desde la medicina familiar en las unidades pequeñas hasta las más grandes, dirige la operación de los hospitales. Era en sí, manejar los servicios médicos con un componente también de vigilancia epidemiológica y sanitaria… el manejo de todos los hospitales.
Hermilo Domínguez Zarate dirigió los servicios de salud más grande del hospital que da seguridad al país y es el más grande de todo Latinoamérica: el IMSS.
A fines de noviembre del 2024, la dirección general del IMSS le indica que se necesita fortalecer la figura del IMSS en Chiapas.
El Dr. Hermilo deja un cargo más grande para convertirse en delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social en Chiapas.
–Chiapas es más grande que la dirección de Prestaciones Médicas-, es la respuesta del Dr. Hermilo Domínguez, -es más, si me tengo que ir ahora, me voy feliz porque “Chiapas no es la tierra que me parió, pero si es la que me abraza con ternura”-.
-Yo le debo a Chiapas todo. Chiapas es el estado que me formó, llegué a fines de 1989 y de acá no me quiero ir nunca-.
Su mayor reto frente al IMSS, es que cuando el derechohabiente llegue, resuelva su problema y se sienta bien atendido. El trato humano del personal es su mayor reto, y lo está logrando.
En su reciente informe anunció que al mismo periodo, quejas en el buzón, que no se manipulan, -había 132 el año pasado y en este tenemos 30, 100 menos, es un gran logro, pero seguimos trabajando por la calidad humana, el buen trato al derechohabiente y al familiar-.
Él es el delegado del IMSS, quien sabe y está seguro que, “cuando un paciente llega con un dolor, afuera está un familiar a quien le duele el alma”. No siempre las noticias son buenas, pero si la noticia se da con calidez, el familiar del paciente se va agradecido.
El delegado del IMSS Chiapas, es el hombre con mayor calidad humana que ha tenido esta delegación, además de su historia curricular y trayectoria, es un hombre sencillo que predica con el ejemplo, muestra su sencillez visitando las distintas áreas y hospitales de todo Chiapas y a todos saluda de la mano, como lo aprendió en casa, como lo educaron sus padres en aquel ranchito cerca de Nautla, en el estado de Veracruz.
-Tengo un compromiso con mi padre que ya falleció, porque si volviera a nacer quiero tener los mismos padres, mis padres fueron maravillosos, mi madre vive aún. Ellos me inculcaron el buen trato, ser sencillo, ser humilde, fui educado y criado con amor-.
-Fui un niño muy querido por mis padres, mis abuelos, mis tías, por mis seis hermanos-. Hermilo desea y espera que el cargo de hoy no sea el último, quiere seguir trabajando por los pacientes de la delegación Chiapas, pero sobre todo, -no me quiero ir de Chiapas-.
-Seguiré trabajando toda mi vida, no soy comerciante ni empresario, soy un hombre de servicio, soy un servidor público: no soy político, hago políticas públicas y las hago a gran escala, porque son para servir a la gente-.
El Dr. Hermilo Domínguez Zarate es un hombre con vocación de servicio, un apasionado de la investigación que trabaja todos los días, recorre todo Chiapas, y tiene una afinidad con Zoé Robledo que, así como se fomenta la medicina preventiva, lo mismo hará con hospitales viejos como el “5 de mayo”, de Tuxtla Gutiérrez, por colocar un ejemplo.
Está casado con Herna Martha Rizo Gómez, licenciada en nutrición sanitaria. Nace el 13 de enero de 1959, tiene 66 años y una auténtica pasión por servir y ayudar al prójimo.
morancarlos.escobar1958@gmail.com
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