Empatía, la posible solución para terminar con el acoso escolar: investigadora
De acuerdo a los estudios, el acoso escolar en muchas ocasiones podría terminar con el alumno atentando contra su vida
Maribel Sánchez / Diario de Xalapa
Aunque la violencia entre iguales dentro de las escuelas no es algo nuevo, las repercusiones actuales sí lo son y es urgente trabajar el “bullying” y ”ciberbullying” para contrarrestar las consecuencias que ahora escalan al suicidio, apunta la investigadora Rocío Santana Cisneros.
Los dos grandes retos de 2024 en los docentes son abordar el acoso escolar mediante una cultura que promueva la empatía, el respeto y la tolerancia, e integrar la perspectiva de género, indica la profesional.
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Sobre las consecuencias en la salud de las víctimas, señala que de tener miedo de ir y regresar a la escuela, no querer ir o tener un mal desempeño, se ha pasado a situaciones graves como tener pesadillas frecuentes, presentar golpes, rasguños o cortadas, sufrir por una autoestima disminuida y llegar incluso al suicidio.
De las menos de 10 menciones de “bullying” que había en los años 70, en 2024, en “Google scholar”, hay un millón 440 mil resultados, expuso en su participación en el primer “Coloquio internacional desafíos educativos en el siglo XXI. Identidades y formación ciudadana en contextos de crisis”, coordinado por la Universidad Veracruzana e instituciones de tres países.
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En la entidad se han presentado casos donde a las infancias se les niega la oportunidad de estudiar por falta de recursosAl referirse a los agresores, enumeró las características del fracaso escolar y falta de afecto, con incremento en conflictos frecuentes con todo tipo de autoridad, empezando por los padres.
Además, anotó que el fracaso escolar es una constante, con posibles problemas legales a edades mayores, vandalismo, riñas y conflictos en espacios públicos.
Subrayó la urgencia de promover al interior de las aulas la tolerancia, pero también el uso responsable de las redes sociales como medida fundamental para reducir el ciberacoso. La equidad de género y el respeto a las diversidades es imperativo, indicó.
Declaró que el papel de la educación también es desarrollar en los estudiantes los valores necesarios para la convivencia, para ser buenos ciudadanos y crear espacios de interacción, en el respeto a las diferentes identidades y culturas.
Concluyó que abordar cuestiones como el feminismo y el “bullying” en el proceso educativo tiene una influencia positiva para una educación más consciente y promovedora de sociedades más justas y equitativas.
“Es necesario mostrar a los estudiantes la diversidad y complejidad del mundo al que se enfrentan y plantearse como profesor el desafío de promover identidades y ciudadanías inclusivas, reconociendo la interseccionalidad de las experiencias humanas”, enfatizó.
Recordó que es en los contextos multiculturales donde los alumnos constituyen sus identidades, impregnadas de emociones, percepciones del mundo y sus identidades sociales, que los caracterizan como colectivo y les hacen sentir que pertenecen a una determinada cultura.