No solamente la genética y la falta de actividad física inciden en la salud de las mujeres también determinantes sociales como los estereotipos.
De acuerdo a la gaceta de la UNAM, la maestra Aurora la maestra Aurora del Río Zolezzi, directora General Adjunta de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, señaló que
“Las mujeres tenemos una relación ambivalente con nuestro cuerpo. Por un lado, es algo a través de lo cual logramos captar atención. Sin embargo, nos sentimos incómodas porque casi nunca cumplimos con la expectativa del estereotipo de belleza dominante y eso nos genera angustia”
Por ello, en las mujeres hay una mayor prevalencia de trastornos de la alimentación como comer compulsivamente o por ansiedad.
La especialista en el tema, Aurora Zolezzi acudió a el Seminario Permanente de Género y Salud que organiza el Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina y ahí destacó que las mujeres “seducen, premian o castigan” con la comida.
Además muchas de las mujeres que se encargan del desayuno en su familia se preocupan primero porque todos lleven sus lonches y por último se preocupa por su propia alimentación.
Este ayuno ocasiona que el metabolismo se reduzca y aumenta los mecanismos biológicos de almacenamiento. Aunado a esto, manifestó que la violencia crónica que padecen las mujeres también podría ser un desencadenante de la diabetes, pues ésta genera estrés, que metabólicamente resulta un síntoma para la diabetes.
Obesidad en Cifras. En 2016 se observó un aumento impresionante en la prevalencia de sobrepeso y obesidad en mujeres en todos los grupos de edad, especialmente en el medio rural, porque se comienzan a adquirir patrones que están ya arraigados en las ciudades de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016.
.jpg "comida-chatarra (1).jpg")
