Ser IMSS
No se lo que ha estado ocurriendo, pero las casualidades comienzan a aflorar en esta primavera. La policía agarró al delegado del IMSS de Tamaulipas con tres millones de pesos en efectivo y una arma. Lo remitieron a la fiscalía y luego de, seguramente una sospechosa llamada desde la silla presidencial, lo soltaron sin cargos porque habían cometido un trágico error, del que exigió disculpas Zoé Robledo. ¡Un bledo!, son la misma mafia en todos los estados, yo los conocí de cerca, en su área de confort, en esa mafia que es la delegación del área de gobierno en el IMSS. Los he venido denunciando desde hace años, lo cual me ha costado también años de acoso por no saber cerrar la boca. Este caso solo viene a confirmar lo que ya sabemos quienes hemos transitado por esas oficinas.
Todos los delegados reciben mochada por las contrataciones y hacen firmar a los de menor nivel como administradores de contrato, y así el siguiente nivel inferior se va protegiendo hasta llegar al último eslabón de la cadena. Ahí es donde explota todo.
A cualquier delegado que quieran reventar no falta más que pararlo y esculcarlo para encontrarle traficando desde medicamentos que se manejan en el instituto como lo es el fentanilo o la morfina, así como medicamentos de alto costo, maletas de dinero y con suerte, hasta un cadáver desmembrado en la cajuela.
Son los verdaderos capos di tutti capi.
Por ejemplo, otra de las casualidades de estos días se dio cuando en un hospital del IMSS tuvieron que sustituir un casco cefálico por una botella de refresco para salvarle la vida a un recién nacido. Resulta que los culpables son el médico y la enfermera por haber dejado en evidencia las carencias en nuestra nueva Dinamarca.
Aquí quiero dejar bien claro que esto no es reciente, se viene arrastrando desde hace por lo menos 4 gobiernos de 3 partidos distintos. Yo estuve en la confianza en el sexenio de Peña Nieto, con González Anaya y Mikel Arriola, pero la situación no ha mejorado en nada.
Mientras en un lado se embolsan millones y son protegidos desde el pináculo del instituto, del otro lado de la moneda se viven carencias.
Y no me invento nada en cuanto a que en las delegaciones hay un pacto de impunidad para cubrirse las espaldas. En el IMSS de la zona Celaya hubo un directivo, compadre del delegado actual, que pese a tener más denuncias de acoso sexual y laboral que Félix Salgado Macedonio y Cuauhtémoc Blanco juntos, fue sostenido en su cargo hasta que el sindicato intervino e hizo que lo destituyeran.
Así las cosas en el IMSS. La tercera casualidad fue la carta de renuncia de un recién egresado de la especialidad de ortopedia, solo superada por la carta de renuncia de Germán Martínez que prefirió irse al ver la bomba de corruptelas e impunidad que es el IMSS en sus nivelessuperiores.
Aquí les dejo un enlace de la carta del Dr. Alfredo Barreto que comienza con un sentido “no eres tú, soy yo”:
https://revistavertical.com.mx/doctor-alfredo-barreto-especialista-en-cancer-renuncia-al-imss-y-expone-el-colapso-silencioso-del-sistema-de-salud/
Muchas casualidades en una sola semana.
