Venados, una especie a merced de la cacería furtiva en la Huasteca potosina
Pobladores de diversos ejidos, ranchos y comunidades señalan que están hartos de que algunas personas de sus asentamientos, se dediquen no solo a cazar sino a allanar propiedades privadas
José Luis Martínez Castro / Corresponsal
La cacería furtiva en la Huasteca potosina, es un problema al cual no se le ha puesto la atención debida, por ello se practica incluso en los ranchos que son propiedad privada, así como en las tierras de uso común y muchas de las veces, las presas que cazan, ahí las dejan, lo cual es un acto criminal que debe castigarse.
En los últimos días, de acuerdo con información de la organización Selva Teenek, este tipo de acciones se reportan de manera anónima, como lo de Tamasopo, en el rancho “Las Marías”, donde se reportaron cazadores furtivos, lo mismo en Xilitla, donde se dijo que mataron un pecari y ahí lo dejaron, lo cual señalan que no es cazar por necesidad de alimentación, sino mas bien es un acto fuera de la ley que se sigue tolerando.
Ante esto, pobladores de diversos ejidos, ranchos y comunidades señalan que están hartos de que algunas personas de sus asentamientos, se dediquen no solo a cazar sino a allanar propiedades privadas; es por ello que y buscan apoyo con asesoría legal para denunciar a estas gentes que por años han actuado con total impunidad, lo cual van heredando, siendo una mala práctica que realizan los jóvenes.
Fauna silvestre en cautiverio, otro problema
Otro problema que existe y sobre el cual se presentó recientemente un caso en el que Selva Teenek Ecopark apoyó a la PROFEPA, es la captura de venados para tenerlos encerrados en corrales, pese a que son especie en peligro de extinción.
Además, denunciaron, les dan un trato no adecuado y la mayoría de los casos, los ejemplares capturados sufren cambios como es el crecimiento excesivo de pezuñas por el reducido espacio en donde los tienen.