Represa Mariano Matamoros no es recomendada para nadar, es la más peligrosa de Tlaxcala, advierte Víctor Ávila
Durante Semana Santa, personal policial y de la Coordinación Municipal de Protección Civil de Ixtacuixtla, vigilará el embalse
Tomás Baños
La represa Mariano Matamoros, que se ubica en la zona más alta del municipio de Ixtacuixtla, no es recomendable para nadar porque tiene pozas en todas partes, lo que la convierte en el embalse más peligroso de Tlaxcala, advirtió Víctor Pascual Ávila Andrade, comisario de Seguridad Pública, Ciudadana y de Vialidad.
“Nos vamos a poner de acuerdo con la Coordinación Municipal de Protección Civil, tenemos que tomar medidas preventivas, que no regresen las malas noticias como la del martes pasado, que los turistas disfruten de la naturaleza, pero sin ingresar al embalse”, señaló el también certificado en la defensa de los derechos humanos y ambientales.
Enfatizó que la instrucción del alcalde de Ixtacuixtla, Adalberto Hernández Olivares, es trabajar preventivamente, es decir, antes de que sucedan los hechos para después no lamentarlos.
Ante ello, anunció una serie de operativos para la Semana Santa, en las inmediaciones al embalse que se encuentra la 95 % de llenado.
Aclaró que observar el embalse Mariano Matamoros, situado a dos mil 379 metros de altitud, refleja tranquilidad, incluso cuando el agua se desparrama durante el temporal de lluvias, pues “tiene un parecido al cañón del Sumidero situado en Chiapas”.
El abogado de profesión documentó que los trabajos del puente de construcción y la cortina de concreto de 41 metros de profundidad de la represa comenzó en 1985 y, en enero de 1987, el presidente de México, Miguel de la Madrid Hurtado, la inauguró acompañado del gobernador de Tlaxcala, Tulio Hernández Gómez. A partir de entonces, inició el llenado y nunca se ha secado.
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Explicó que, de acuerdo con la Conagua, el embalse tiene una capacidad de llenado de 5.3 millones de metros cúbicos de agua y es la segunda más grande de Tlaxcala con un espejo de agua nueve veces menor que la presa Atlangatepec.
Incluso, explicó que cuando este lago artificial supera los niveles de llenado, en San Miguel La Presa, un kilómetro hacia abajo hay otra represa, de ahí que la fuerza del agua ha puesto en riesgo a comunidades asentadas sobre el río Ajejela; la más reciente fue en septiembre de 2024, con saldo de 150 familias damnificadas.
Dijo que en la represa quedaron bajo el agua árboles de pino y sabino, después de casi cuatro décadas, porque formaban parte de las coníferas en la montaña de San Marcos.
Así que, reiteró, quienes han visitado este lugar se quedan maravillados y vuelven a regresar para pasar un día de campo entre la madre naturaleza, de hecho, no hay interrupción en las tareas de pesca, porque los teléfonos celulares no tienen señal.
Expresó que quienes tienen experiencia practican la pesca deportiva pues el hábitat ideal de especies de carpas, acociles y ajolotes, mientras que desde el otoño arriban especies migratorias como patos, pelícanos y para la primavera las famosas golondrinas.
En la represa de abajo, construida de concreto, hemos encontrado camarón de agua dulce, carpas y ajolotes, qué no habrá arribaJuan Manuel N., vecino de San Marcos Jilotepec
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De acuerdo con información de la SIA, durante la administración de Lorena Cuéllar han construido de más de 700 jagüeyes y esperan concluir con mil de ellosPrecisó que casi todos los días llegan visitantes de diferentes puntos de Puebla y Tlaxcala, para practicar la pesca deportiva, aunque hay quienes lanzan sus atarrayas al agua.
“Hay registros de capturas de carpas barrigona y espejo de hasta 10 kilogramos de peso”, puntualizó.