Enfrentamiento en Ocuilan deja un herido y vehículos oficiales incendiados
Reportes preliminares indican que policías estatales repelieron una agresión de supuestos talamontes durante un operativo. El saldo preliminar es de al menos una persona lesionada y dos vehículos incendiados.
Ximena García
Un enfrentamiento entre presuntos talamontes y personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México fue reportado este miércoles en la comunidad de Santa Lucía, durante un operativo contra tala clandestina.
El saldo preliminar es de al menos una persona lesionada y dos vehículos incendiados.
De acuerdo con el presidente del Ayuntamiento indígena Tlahuica de Atzingo, Eduardo González Gómez, el operativo tenía como objetivo asegurar maquinaria en un aserradero identificado por actividades ilegales.
Tras el aseguramiento, personas presuntamente vinculadas con la tala solicitaron refuerzos por lo que un grupo armado acudió al lugar y agredió a los elementos oficiales.
Un herido y dos unidades incendiadas
Hasta el momento se ha dado a conocer la quema de una camioneta de la Profepa y otra de la Secretaría de Seguridad estatal.
Asimismo, reportó una persona herida, presuntamente perteneciente al personal federal aunque no hay fallecimientos confirmados.
Según el presidente indígena, en Santa Lucía operan entre 15 y 20 aserraderos ilegales, y se estima que cada uno emplea al menos a 20 personas, algunas originarias de Michoacán. Aclaró que no toda la población participa, pero reconoció una presencia importante de personas involucradas en estas actividades.
Antecedentes de agresiones a autoridades
González Gómez informó que no es la primera vez que se registra una agresión de este tipo en la zona, ya que en operativos anteriores también fueron atacados elementos de la Guardia Nacional.
En todos los casos, los ataques se han producido en la misma comunidad.
En entrevista con El Sol de Toluca, el representante indígena reconoció que la población ha detectado rutas utilizadas por los taladores para ingresar al bosque y extraer madera.
En respuesta, integrantes de la comunidad realizan zanjas en caminos de acceso con la finalidad de impedir el paso de vehículos de carga.
Impacto ambiental y percepción comunitaria
En el Bosque de Agua, ubicado en Ocuilan, se ha detectado disminución en la cobertura forestal y en la disponibilidad de agua, por lo que la población indígena ha señalado que los bosques juegan un papel fundamental en el ciclo hidrológico de la región.
Aunque el ambiente se mantiene en calma tras el operativo, la comunidad continúa en estado de alerta.
Es por ello que González Gómez afirmó que siguen trabajando en acciones de protección forestal y reiteró su disposición a colaborar en la vigilancia.
Finalmente, el presidente del Ayuntamiento indígena hizo un llamado a las autoridades estatales y federales para fortalecer la presencia institucional en la zona.
Consideró que los operativos han sido esporádicos y solicitó una estrategia de seguimiento que impida el avance de los grupos dedicados a la tala clandestina.
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