El Decreto Automotriz que fue ampliado al 31 de diciembre del 2020 es el mismo que se publicó originalmente el 11 de julio del 2011, sin ningún agregado que implique que haya facilidades para la internación legal de vehículos usados al país, como lo han manejado los vendedores de unidades nuevas.
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Daniel Cereceres Rosales, presidente de la Federación de Asociaciones de Vendedores de Autos y Camiones Usados de la Franja Fronteriza (FACAF), dijo que simplemente se trata de posturas con las que tratan de hacer ver estas facilidades como algo negativo.
Aunque insistió que al no modificarse el decreto sigue el castigo para los que menos tienen, en una condición contraria completamente a la política que ha pregonado el ahora presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, desde que andaba en campaña.
Porque los más afectados son quienes intentan internar vehículos de modelos 2009 y anteriores, porque tienen que pagar un 50 por ciento de arancel más el 16 del Impuesto al Valor Agregado, esto es el 66 por ciento, el 2010 paga el 10 por ciento más IVA, mientras que los modelos que le siguen hacia arriba, hasta el 2015 solo cubren el 1 por ciento de arancel, que sumado al IVA llega al 17.
Los carros “viejitos”, pagan de esta manera más impuestos, además de que la aplicación se basa en un precio estimado basado en un tabulador no actualizado que maneja el gobierno federal, por eso no resulta como un beneficio, recalcó.
Actualmente el último modelo que puede importarse es el 2015.
Cereceres Rosales indicó que las trabas siguen, porque aparte en el momento que el Sistema de Administración Tributaria lo decide, no acepta el valor consignado en la factura y aplica sanciones al comerciante mientras comprueba la autenticidad de lo consignado en el documento.
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