Trabajadores agrícolas de origen mexicano son tratados como esclavos en lecherías del estado de Washington, la mayoría indocumentados, con la constante amenaza de ser entregados a las autoridades migratorias cuando reclaman el derecho a un salario digno o a la atención médica, dijo la senadora Bertha Caraveo, quien recientemente visitó la entidad norteamericana invitada por la Unión de Trabajadores Agrícolas y acudió a varias de las plantas.
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La legisladora dijo que ya se trabaja con la Secretaría de Relaciones Exteriores para establecer una estrategia y poder ayudarles, de acuerdo con una primera plática con el titular de la dependencia, Marcelo Ebrard.
Destacó que el nuevo Tratado de Libre Comercio en el que participan México, Canadá y Estados Unidos, conocido como T-MEC, puede ser la base para intervenir y ayudar a los connacionales.
La legisladora, titular de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios del Senado, agregó que estuvo con connacionales en Houston y recientemente en Washington, invitada por Teresa Romero, dirigente de la Unión de Trabajadores Agrícolas, para visitar algunas lecherías que operan en aquella región.
Dijo que esto fue motivado por las quejas de maltrato para nuestros connacionales, que por ser indocumentados se ven obligados a trabajar durante un horario mayor al de los trabajadores que tienen documentos.
Comentó que la situación la constató directamente, con la obtención de varios testimonios.
Señaló que la empresa que visitó es una compañía que no sólo tiene clientes en Estados Unidos, también en México, como el Grupo Lala.
Hizo hincapié en que debe atenderse este asunto desde Relaciones Exteriores para buscarle una solución. “No se debe permitir que traten mal a nuestros connacionales”.
Indica que en el estado de Washington hay alrededor de 400 lecherías, cada una de ellas con 200 trabajadores de los que la mayor parte son indocumentados.
Comentó que, al no acceder a la asesoría legal por su situación, enfrentan problemas inclusive para su atención médica.
Dijo que se analiza la forma en la que se va a atender el caso para evitar que nuestros compatriotas que trabajan allá se vean afectados.
La senadora comentó que ya tenía antecedentes de lo que estaba pasando, por lo que aceptó la invitación para conocer directamente lo que ocurre.
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