Ciudad Juárez, Chihuahua.- La Caída del Producto Interno Bruto, que coloca en posición negativa el crecimiento de la economía del país y las proyecciones a futuro marcan no solo dos años negativos, también prevén que por primera vez en la historia del país, será un sexenio perdido en el que no existen acciones reales de impulso económico y crece cada vez más la confianza de los inversionistas, lo que redundará en la pérdida de más de un 11 millones de empleos, entre formales e informales al cierre de este año.
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Así lo consideró Migue Ángel Díaz Marín, especialista en materia económica y socio del despacho Kreston, luego de analizar la información publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que señala una caída del 18.9% del Producto Interno Bruto (PIB al cierre del segundo trimestre de este año.
Estas cifras son atribuibles a la emergencia sanitaria que provocó en los meses anteriores el cierre de miles de negocios a lo largo y ancho del país, muchos de los que todavía se mantienen sin funcionar, comentó.
Añadió que se calcula que a final del año se van a perder más de 1 millón 200 mil empleos de los inscritos en el IMSS y en la economía normal alrededor de 10 millones.
Estos números establecen dos escenarios probables en lo que a la operación de las empresas se refiere, agregó. El primero de ellos, el más pesimista, plantea una caída en sus ventas del 70 por ciento y en el segundo, los más optimista que al realizarse la proyección anual será de más del 23 al cierre de este 2020.
Añadió que se anticipa que va a ser todo un sexenio perdido.
Indicó que la caída, al sumar el año pasado y el actual, será muy alto, lo que no se prevé que se pueda recuperar en su totalidad para el cierre.
Señaló que las proyecciones de crecimiento del empleo del gobierno federal no se verán.
A crisis, sumada con la falta de recuperación del empleo y la de nuevos puestos laborales, así como la caída de los ingresos tributarios federales, vienen a agravar la situación.
El gobierno federal no se ha planteado proyectos de recuperación económica reales que le sirvan para paliar la problemática actual.
Díaz Marín comento, que la autoridad deberá buscar recursos de otras fuentes, distintas a la tributaria para salir adelante y una de ellas puede ser que el gobierno federal se haga cargo de los recursos de las Afores, expropiándolas, para contar con el recurso necesario para sus programas sociales, otras opciones es acudir a créditos.
Destacó que la administración actual no solo enfrenta una crisis económica y de salud, también de confianza, porque las acciones que ha emprendido no le dan al inversor opciones para decidir continuar con nuevas empresas o el fortalecimiento de las existentes.
Esto se reflejará con el cierre de negocios y la reducción de la Inversión, tanto extranjera como nacional, lo que va a aumentar el nivel de pobreza en el país.
Se estima, dijo, que 10 millones de mexicanos que ya habían salido del nivel de pobreza van a volver al listado.
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