Ciudad Juárez.- La Comisión Estatal Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coespris) verifica las condiciones en que se vende la carne, ya sea de res, puerco o equino, además que no se ponga a la venta carne con clembuterol, que representa un peligro para el consumidor, pero es la Profeco quien se encarga de recibir las denuncias de algún fraude en la comercialización de la carne, específicamente que sea de equino y se venda como de res.
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En la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) no se han recibido denuncias referentes a fraudes en la venta de carne, informó Allyn Ivette Delhumeau, encargada de despacho de la dependencia.
Las carnicerías, así como el rastro, para operar deben de contar con un aviso de funcionamiento, que ofrece de manera gratuita la Coespris.
“Es importante que cuentan con este documento, si nosotros acudimos a una carnicería y no tiene el aviso de funcionamiento, de manera inmediata es susceptible a que se le suspenda temporalmente hasta que cuentan con el documento”, informó Coespris.
“Nosotros no verificamos la carne si es de caballo, vaca, de marrano, borrego, lo que nosotros verificamos es las condiciones en que se están manejando tanto en almacenamiento como en la distribución, como en el manejo del producto”, agregó.
En el caso de los rastros verifican en qué condiciones se está sacrificando al animal, desde qie llega el animal, ver que en condiciones se encuentra y garantizar que no esté enfermo.
“Nosotros tenemos la obligación de verificar las instalaciones y el proceso del sacrificio, hasta el final, en el caso de las carnicerías, cual es el manejo que se le da por parte del personal, en qué condiciones se encuentra el personal, indumentaria, higiene personal, higiene en las instalaciones y todo lo que debe considerarse dentro de una acta de verificación”, resaltó.
Resaltó que la Coespris verifica en qué condiciones se tiene que vender la carne, pero no de qué tipo de carne se debe de vender.
“Sin embargo tenemos ubicados a los rastros y carnicerías que venden este tipo de carne, que es de equino, porque si les hacemos un muestreo de clembuterol, tenemos la obligación de estar haciendo muestreos permanentes, para que este producto no se encuentre dentro de la carne que se esté vendiendo al público”, señaló.
“Porque la carne de caballo, porque es común que los animales que utilizan por ejemplo para las carreras terminen en un rastro y para la venta de carne al público, tenemos aproximadamente entre 20 y 30 muestreos anual en el estado”, agregó.
Destacó que la ingesta de carne de caballo no representa ningún riesgo para la salud de las personas, siempre y cuando ésta cumpla con los estándares de manejo de alimentos que marca la Norma Oficial Mexicana y la Ley General de Salud.
El clenbuterol es un agente anabólico que se usa de manera ilegal en la ganadería para el aumento de peso en los bovinos y otras especies.
La ingesta de concentraciones elevadas de clembuterol (dosis mayores a 40 microgramos) provoca: taquicardia, nerviosismo, dolor de cabeza, mareo, náuseas, temblor muscular, broncodilatación, fiebre y escalofríos.
Mencionó que hay una diferencia considerable entre el precio de la carne de vaca y la carne de caballo, esta última es más económica.
“Ya que les estén vendiendo carne de caballo por carne de res, ya le corresponde a Profeco, porque esto ya es un fraude, desgraciadamente la población no tiene esa cultura de denuncia, es mucho más factible que encuentres una denuncia pública en redes sociales, a que ellos acudan y realicen de manera formal en las instituciones la denuncia”, finalizó.
