En la conferencia matutina que ofrece Javier Corral Jurado a través de redes sociales, con motivo de la pandemia, divulgó el contenido de la carta que fue enviada por los exgobernadores de Chihuahua al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.
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El gobernador venía dialogando con Fernando Baeza, con Pancho Barrio, con Patricio Martínez y con José Reyes Baeza para conseguir el apoyo de cada uno, para alzar la voz en contra de la inequidad del pacto de coordinación fiscal que aplica la federación para la asignación de los recursos públicos.
Finalmente, las pláticas y las reuniones virtuales le dieron fruto al mandatario estatal, y el viernes pasado, fue enviada la misiva a palacio nacional.
Sin embargo, fue hasta este lunes cuando el contenido de dicho documento fue revelado por voz de los propios ex gobernadores.
El acto puede ser calificado por muchos como una muestra de civilidad política, en donde los cinco anteponen el interés del estado en esta grave crisis provocada por la emergencia sanitaria.
Para otros, el hecho no deja de verse como un ejercicio de interés mutuo de ganar-ganar, y es que, Javier Corral está urgido de apoyos ante su gobierno y los ex mandatarios estatales, todos empresarios, requieren estar bien con el gobernante en turno.
Los priistas están agazapados recordando las afrentas político-partidarias de Barrio y de Corral, y en su momento, habrán de pasar factura partidaria a Javier Corral Jurado.
Respecto al tema de la tan traída y llevada equidad fiscal, es una lucha de nunca acabar, y en estos tiempos de pandemia, es fácil de enganchar a la sociedad con aquella frase que sonó fuerte en la época de Patricio Martínez, “la federación se lleva todo y regresa centavos”.
Lo cierto es que ese estribillo lo han utilizado muchos gobernadores para esconder la ineficiencia administrativa de sus respectivos gobiernos.
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En la Universidad Autónoma de Chihuahua están pensando seriamente como habrán de hacer frente a la crisis económica, que ya se deja sentir en todos los sectores, por causa de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus.
De entrada, los directivos de los diversos institutos prevén aumento en la deserción y disminución en la entrega de fichas para recibir nuevos estudiantes.
También tienen incertidumbre sobre el flujo de efectivo para el presupuesto para este ejercicio, pues antes de la contingencia, la institución ya tenía muchos problemas para recibir los recursos ya presupuestados por la federación, y ahora con la contingencia, la incertidumbre crece.
En la UACH creen que habrá fuerte reducción a los fondos extraordinarios y en los ingresos propios.
Mientras tanto, la universidad sigue semiparalizada, el proceso de renovación universitaria sigue y la grilla continúa, pero de muy bajo perfil. La contingencia sirvió mucho para bajarle a la política de confrontación interna.
Respecto al nuevo modelo educativo ya nadie lo para y avanza según lo planeado, ya inicia en agosto de manera formal, la semana entrante en la institución habrá sesiones para detallar el arranque.
Lo que les quedará pendiente, es la fusión de facultades, según nos comentan, primero va lo académico y luego lo administrativo, en este apartado es donde se espera arrecien los golpeteos por conservar los puestos.
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Continúan los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en su intento de abrir la política nacional a todos los sectores, en lugar de cerrarlo a sólo los seguidores del presidente López Obrador.
En su última aparición, el líder de los organismos empresariales, reiteró que armarán mesas de diálogo, para escuchar propuestas y armar un paquete que entregarán al gobierno en turno, para que lo tome en cuenta, porque bien es sabido que la 4T no escucha. La comunicación es vertical. Monólogo.
Sabedor de la situación, Carlos Salazar Lomelín insiste en crear un acuerdo nacional que ayude a salir de la crisis generada por el confinamiento producto de la emergencia sanitaria por el covid-19 en el país, el cual afecta, no sólo la salud, sino a la economía.
Así que desde el lunes 27 de abril y hasta el próximo miércoles, el CCE tendrá 11 mesas organizadas para dicho efecto, en una gran convocatoria que reúna académicos, trabajadores, obreros, organizaciones sociales, empresarios, iglesias, a todo el mundo. Hasta el gobierno está invitado.
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Ahora fue el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT), que dio a conocer una prórroga en el pago de cuotas obrero patronales, solo que en las mismas condiciones que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sin eliminar actualizaciones y recargos.
Los empresarios, no se sorprendieron, porque en realidad, no se trata de una ayuda, sino de una prórroga hasta septiembre de este año, no los libera de las sanciones aplicables a quienes pagan fuera del plazo legal establecido.
No sabemos entonces, cuál es el favor si no los van a liberar de sanciones.
Definitivamente esto lo hubiesen recibido como un balde de agua fría los empresarios, pero desgraciadamente ya están bien empapados con los cubetazos anteriores, y solo les queda claro que el gobierno quiere que paguen siempre en tiempo.
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La papa caliente que representa la inspección de empresas y la suspensión provisional de actividades, como ahora se les dice a las clausuras, pasan al terreno estatal.
Son los elementos de la Inspectoría Estatal del Trabajo, los encargados de supervisar a las empresas y, sin facultades para sancionar, ni colocar sellos.
Y no solo eso, también deben vigilar y revisar a las unidades del transporte público de pasajeros, para verificar la sana distancia entre los viajeros, pero no lo hacen. En cada camión solo debe ser ocupado el 50 por ciento de su capacidad, como medida para prevenir el Covid-19.
Los 4 inspectores que realizan ese trabajo, no pueden por tanta carga. Dicen que la Inspectoría Federal del Trabajo ya envió para reforzar el trabajo al menos a una decena de elementos.
Los inspectores estaban realizando un promedio de 8 visitas diarias, pero con el acumulado del trabajo y al estar ya alertadas las maquilas, lo que antes tardaba una hora en realizarse, ahora esperan hasta cinco horitas.
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Ni los amagos y amenazas frenan la movilidad en la zona fronteriza donde el número de casos infectados del Covid-19 se duplica cada día. Las fiestas en casas a todo lo que da el fin de semana, muchos ignorando los llamados de las autoridades.
El número 911 no dejaba de sonar sobre los actos escandalosos. Una propuesta en el cabildo se quedó archivada, en ella se proponía multas severas para los que no hagan caso a las recomendaciones de salud en esta contingencia. Además de evitar que en viviendas se lleven a cabo fiestas particulares.
Hasta el momento ya son más de 300 casos registrados de personas infectadas y van 36 decesos y aun así la gente, no entiende que no es momento de fiestas, es el momento de quedarnos en casa y atender todas las recomendaciones.
