Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en 2022 se reportaron 109 mil 319 abandonos de empleo de personas que recibieron maltratos psicológicos en el desempeño de sus actividades e incluso algunos sufrieron amenazas y agresiones físicas, lo que representó el 3.4% del total de renuncias en el país.
En 2019 las renuncias suscitadas en entornos laborales negativos, incrementaron un 29% respecto del 2018 registrándose 103 mil 939 renuncias; mientras que en 2020 se reportó un récord de 111 mil de personas que abandonaron sus empleos; y en 2021 fueron 95 mil casos.
Se estima que el acoso y discriminación laboral que ejercen mandos superiores de empresas u oficinas de gobierno en contra de sus subordinados provocan que cada hora 12 trabajadores renuncien a sus fuentes de empleo en México.
Aparte, destaca que aproximadamente un 44% de los profesionistas en nuestro país ha sido víctima de mobbing o acoso laboral, porcentaje del cual la mitad son mujeres, mientras que el 65 por ciento ha sido testigo de ese tipo de abuso en contra de algún compañero de trabajo.
Estas cifras fueron recientemente replicadas por la diputada Ivon Salazar Morales, durante su exposición de motivos al proponer reformar diversos artículos del Código Administrativo y de la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, ambas del estado de Chihuahua, con el fin prevenir, atender y sancionar la violencia laboral o el mobbing.
En este sentido, resaltó la relevancia de visibilizar el acoso laboral, argumentando que en ocasiones se realiza de manera tan sutil que como en muchas de las violencias, la víctima no puede percibirlo, y la gravedad de éstas aumenta con el paso de tiempo, ejerciendo presión generando un ambiente laboral hostil, situación que repercute incluso en la salud de quien lo padece afectando su calidad de vida.
La legisladora también resaltó que el hostigamiento laboral produce diversas enfermedades como la ansiedad, depresión, pérdida de concentración, cambios de humor, tristeza, insomnio, trastorno del intestino irritable, entre muchos otros padecimientos que genera el hecho de estar expuestos de manera cotidiana a la presión laboral.
Por ello, su iniciativa pretende armonizar dichos ordenamientos locales con la NOM-035-STPS-2018, que tiene como objetivo establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial con la intención de mejorar y garantizar las condiciones laborales de los trabajadores chihuahuenses del sector público y privado.
Nota publicada originalmente por El Heraldo de Chihuahua
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