Aunque las lluvias de esta temporada permitieron la recuperación de los pastizales en la zona semidesértica, el camino hacia la repoblación de los hatos ganaderos se vislumbra complicado para los productores, quienes enfrentan la falta de créditos blandos y los precios bajos en la exportación de sus becerros.
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Manuel Balderrama Olivas, presidente de la Asociación Ganadera de Saucillo, calculó que se ha perdido la mitad de las cabezas de ganado a nivel regional y estatal, debido a la sequía prolongada que privó a los animales de sus pastos naturales y del agua en los presones, advirtiendo que será difícil recuperar las cabezas perdidas.
Expresó que las lluvias de esta temporada veraniega han devuelto el buen ánimo a los ganaderos, porque ya es innecesaria la compra de insumos “exageradamente caros y casos”, destacando que en la mayor parte del estado ha habido precipitaciones pluviales. Sólo en algunas zonas de Jiménez, Janos y Ascensión, señaló, han faltado las lluvias.
En esta región centro sur, celebró, el panorama es halagüeño porque los pastizales recobraron su verdor gracias a que hay bastante humedad, lo cual es notable en los municipios de Saucillo, Julimes y San Francisco de Conchos.
Sin embargo, repoblar las manadas de bovinos no será tarea fácil porque los ganaderos carecen de créditos razonables, pues los bancos en este momento no prestan nada y viven de las comisiones que cobran a sus clientes, señaló.
Asimismo, el presidente de la asociación ganadera mencionó que el precio de los becerros de exportación está por los suelos, ya que de tres dólares la libra que se pagaba en el año 2013, bajó a 1.50 o 1.70 dólares a partir de 2014, por lo que resulta incosteable para los productores.
En contraste, los costos de producción han ido en aumento, principalmente en lo que refiere a los precios de la pastura, pues la tonelada de alfalfa costaba hace ocho años 2 mil pesos y ahora se vende en 4 mil 500 pesos.
Además, Balderrama lamentó el poco interés del gobierno federal en apoyar a los pequeños criadores de ganado, a quienes dejó solos en medio de la sequía severa que redujo a la mitad los hatos.
“Ya nos dimos que estamos cuenta en un gobierno que piensa que se salve el que pueda; no hay ningún apoyo para el campo”, denunció.
