Los cajeros de la sucursal del Banco del Bienestar se quedaron sin dinero desde hace cuatro días, a la vez que se formó una fila larga de adultos mayores que esperaron hasta cuatro horas para ser atendidos en ventanilla, lo que provocó molestias entre algunos de los ciudadanos.
Isaac Lomas, empleado de la Secretaría del Bienestar, confirmó lo anterior, pero precisó que sólo en los cajeros falta el dinero, ya que en las cajas sí se dispone del efectivo, razón por la cual las personas tienen que esperar su turno para ser atendidas.
Agradeció a los ciudadanos por su paciencia, pues muchos de ellos salieron temprano de sus hogares para hacer fila afuera del banco, cuya sucursal se construyó en terrenos del Mercado Morelos, en el sector Sur de la ciudad.
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“Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo como Servidores de la Nación por darles el mejor servicio; es obvio: hay gente que se desespera por su condición física y ello provoca un malestar, que es normal y natural, pero en términos generales estamos tratando de darles el mejor servicio”, manifestó el entrevistado.
Además, explicó que la atención ha sido lenta porque la mayoría de las personas son mayores de 65 años de edad, por lo que muchos de ellos apenas pueden caminar y desplazarse, lo que hace más tedioso el proceso.
También, Lomas aclaró que el dinero destinado a los adultos mayores permanecerá seguro en el banco, por lo cual no deben preocuparse si no acuden a cobrarlo en determinada fecha. Dijo que en el próximo bimestre el cajero podría funcionar correctamente y la gente ya podrá sacar su efectivo en su tiempo y sus plazos.
Mencionó que, por ser la primera vez que opera en la región, el Banco del Bienestar sufrió algunos desajustes que se tienen que mejorar, aunque admitió desconocer la causa de por qué no hay efectivo en los cajeros.
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El profesor Lomas señaló que desde hace cuatro días no hay dinero en el cajero, mencionando que en caso contrario habría sido más fluida la atención a los beneficiarios de los programas federales.
Asimismo, dijo que el personal de la secretaría ha proporcionado sombras y sillas para que la espera de los adultos mayores sea más cómoda, pues para ellos es cansado permanecer de pie y soportar las inclemencias del tiempo.
