El Paso.-El Buró Federal de Investigaciones (FBI) publicó las estadísticas de 2020 sobre los agentes del orden asesinados en el cumplimiento del deber, según los recuentos informados al FBI, 93 agentes de la ley murieron en incidentes de cumplimiento del deber en 2020.
De acuerdo con la información reflejada en el historial oficial, 46 agentes murieron como resultado de actos delictivos y 47 agentes murieron en accidentes.
El FBI publicó las tablas de datos integrales sobre estos incidentes y breves narrativas que describen los ataques fatales en la sección de Agentes de la ley asesinados y agredidos (LEOKA) del sitio web Crime Data Explorer.
Las ediciones anteriores de la publicación de oficiales encargados de hacer cumplir la ley asesinados y agredidos, que contienen datos de 1996 a 2019, están disponibles en la página de publicaciones de la UCR de fbi.gov.
Las 46 muertes por delitos graves ocurrieron en 25 estados de Estados Unidos (EUA), la cantidad de oficiales asesinados como resultado de actos delictivos en 2020 fue dos menos que los 48 oficiales que fueron asesinados por delitos graves en 2019.
Las comparaciones de 5 y 10 años muestran una disminución de 20 muertes por delitos graves en comparación con la cifra de 2016 (66 oficiales) y una disminución de 26 muertes en comparación con los datos de 2011 (72 oficiales).
En los perfiles de oficiales, la edad promedio de los oficiales que fueron asesinados por delitos graves fue de 39 años, los oficiales de víctimas habían servido en la aplicación de la ley durante un promedio de 12 años en el momento de los incidentes fatales.
De los 46 oficiales, 41 eran hombres y cinco eran mujeres, con relación a la raza étnica, 32 eran caucásicos (Blancos), 10 eran afroamericanos, dos eran nativos de Hawái o de otras islas del Pacífico, uno era indio americano /nativo de Alaska y o se informó la raza de un oficial que murió.
Las circunstancias encontradas por el oficial de la víctima al llegar al lugar del incidente, de los 46 oficiales asesinados por delitos graves, nueve fueron emboscados (atrapamiento / premeditación), siete murieron como resultado de actividades de investigación o de aplicación de la ley, dos eran asuntos relacionados con las drogas.
Dos manejaban a una persona con una enfermedad mental, un oficial que murió realizaba una parada por infracción de tráfico, uno realizaba una parada de tráfico de alto riesgo, uno investigaba un accidente automovilístico, siete ayudaban a otros agentes del orden, dos oficiales ayudaron a desplegar dispositivos de desinflado de neumáticos.
Uno ayudaba con una parada de tráfico de alto riesgo, uno ayudaba con un oficial caído (requiriendo asistencia de emergencia), uno auxiliaba con una persecución vehicular, uno ayudaba a un oficial que necesitaba asistencia de emergencia (que no era una persecución) ayudaba con una circunstancia que no era de emergencia.
Cinco respondieron a delitos en curso, dos fueron reportados como disparos / disparos (no como situación de “tirador activo”), dos fueron denunciados en la categoría titulada “otros delitos contra la propiedad”, uno fue un robo, cuatro respondieron a trastornos o alteraciones, tres respondieron a un disturbio doméstico (pelea familiar, sin agresión), uno respondía a una llamada de violencia doméstica.
Tres estuvieron involucrados en situaciones de arresto, dos intentaban inmovilizar / controlar / esposar a los infractores, uno estaba dando instrucciones verbales al delincuente, dos respondían a quejas ciudadanas, uno fue una queja de tráfico, uno fue una queja verbal sobre una violación no criminal.
Dos estuvieron involucrados en situaciones tácticas sen servicio, intentaban cumplir una orden de arresto, dos ayudaban a una persona que experimentaba un trastorno emocional, dos murieron durante un ataque no provocado, uno cumplía o intentaba entregar una orden judicial (aviso de desalojo, citación, etc.) y uno murió en un incidente reportado en la categoría de “otros”.
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