CIUDAD JUÁREZ, Chih.- Algunos abandonados y otros descuidados, así es como permanecen los panteones más antiguos de Ciudad Juárez, en donde se encuentran historias enterradas con más de 150 años.
Tal es el caso del panteón San José, conocido por ser el primer cementerio en la ciudad, el cual fue fundado en 1850 y funcionó para dar refugio a una población compuesta por españoles, mestizos e indígenas.
Este camposanto se encuentra al exterior de la Misión de San José, mismos que fueron edificados en el Camino Real, acceso principal al Paso del Norte, lo que hoy es conocido como Ciudad Juárez.
En ese lugar se encuentran sepultados los cuerpos de familias apoderadas de la época y personajes que lucharon contra la invasión, cuando Benito Juárez era presidente de la República.
Allí se encuentran los restos de Inocente Ochoa, un personaje destacado entre la comunidad que mantuvo relación social y política, además entre otros restos que descansan en este cementerio, es el del cura Ramón Ortiz, en una lápida de mármol con escritos en latín.
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Así como de Mariano Samaniego, quien fue empresario, diputado y gobernador del estado. “El doctor siempre albergaba a Benito Juárez, cuando venía a la ciudad se lo llevaba a su casa, la tenía donde antes era el Cine Victoria”, comentó Enrique Monárrez, trabajador de esta misión.
La tumba más antigua es de 1866, por lo que ya han sido casi abandonadas por los familiares, lucen deterioradas por el tiempo de antigüedad, además que sólo quedan cerca de 15 lápidas de 175 que había.
Otro de los panteones más antiguos y que luce en abandono por el pasar de los años, es el cementerio de los niños, el cual está ubicado en el bulevar Juan Pablo ll y Francisco Villarreal Torres, justo atrás del fraccionamiento Jardines Aragón.
En aquella época era utilizado por la población del Valle de Juárez para llevar a sus difuntos y no tener que ir hasta los cementerios municipales.
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Muchas de estas lápidas pertenecen a niños recién nacidos, algunas de ellas sólo son un bulto de tierra que son identificadas por una cruz de madera o fierro que han sido despintadas por los años, al igual que abandonados por sus familiares.
El cementerio se encuentra en medio de terracería, no cuenta con bardas, actualmente permanecen cerca de cien tumbas entre la basura y cadáveres de animales que la gente de los alrededores tira en el lugar.
Incluso, existen leyendas urbanas donde se hablan de sucesos sobrenaturales que han ocurrido en el lugar, llamándolo el ‘cementerio tenebroso’.
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