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Este año tocó festejar de una manera atípica el Día de las Madres, puesto que la mayoría celebró desde su casa y con la familia incompleta, esto ante las medidas sanitarias que se tomaron para evitar la propagación del Covid-19.
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Muy temprano, la señora Reyna Álvarez escuchó desde su cuarto una música que venía del interior de su hogar, misma que la levantó, feliz, supuso de que se trataba, pues su hija la esperaba con un pastel en la cocina por el 10 de mayo.
Aunque este año faltó más de la mitad de su familia, comprendió que esta vez sería diferente, ya que el amor en esta ocasión se demostraría a distancia y permaneciendo cada quien en casa.
Reyna contó que en años anteriores sus tres hijos, nietos y bisnietos la llevaban a comer a algún restaurante, normalmente al que ella escogiera, sin embargo, esta vez solo la celebrarían su hija menor y yerno, quienes viven con ella.
“Nos la pasábamos muy felices, pero con esto que pasando pues yo entiendo, ni siquiera me han dejado salir”, expresó.
Ahora, la intención era que no pasara desapercibido su día, por ello, su hija y yerno, decidieron hacerle una carne asada y festejar este día tan importante para ellos.
La señora Reyna dio vida a ocho hijos, de los cuales sólo le quedan tres, para ella es una bendición seguir festejando este día, aunque por esta ocasión no sea de la manera que ella hubiera deseado, rodeada de toda su familia.
Aunque, comentó que desde temprano comenzó a recibir llamadas, en las cuales pudo escuchar a sus seres queridos quienes le mandaban abrazos y besos, deseando poder estar con ella.
El Día de las Madres es uno de los festejos más esperados por los mexicanos, en el cual suelen llevar mariachi, comprar pasteles, flores, o algún obsequio para demostrar el cariño y amor por esa persona tan especial.
Esta vez, las madres tuvieron que vivir su día de una manera distinta, donde las felicitaciones y los abrazos se dieron de manera virtual y las celebraciones con poca gente y en casa.
Los restaurantes, parques y centros comerciales, se encontraban vacíos sin aquellas familias celebrando el tradicional Día de las Madres y en el que años anteriores desde temprano se encontraban abarrotados, sobretodo si era domingo.
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