Carichí, Chih.- Cuestionada sobre inconformidades expuestas por beneficiarios del programa federal “Sembrando Vida” en comunidades del municipio de Carichí, la coordinadora territorial del programa en el estado, Teresita de Jesús Ruiz Anchondo, aseguró que los beneficiarios no son obligados a nada y ellos deciden qué sembrar, de acuerdo al compromiso que se firma al momento de ser incorporados.
Lo anterior en relación a declaraciones por parte de la diputada local Roció Sarmiento, quien señaló que en su última visita al municipio de Carichí, recibió quejas por parte de pobladores de diferentes comunidades, los cuales expresaron a la legisladora que, el gobierno federal les entregó demasiados árboles frutales para que los sembraran en sus tierras sin consultarlos previamente.
En su momento Sarmiento Rufino expuso que en un encuentro con los pobladores surgió el tema de los árboles frutales que les entregó el Gobierno Federal; granada, pera y manzana son algunos de los que les entregaron a sembrar, en lugar de sus cultivos tradicionales.
Agregó que aunque no especificaron la cantidad de árboles, denunciaron que fueron demasiados y que se les comentó que los sembraran en sus tierras, sin siquiera preguntarles, asimismo destacó que presuntamente se les avisó que recibirían aún más plantas.
Al respecto, la funcionaria federal indicó que la legisladora desconoce el funcionamiento del programa, el cual especifica muy claramente en sus reglas de operación el compromiso de los beneficiarios de sembrar, al integrarse a estas tareas, con la opción de hacerlo con otro tipo de cultivos, pero cumpliendo con las cantidades señaladas en el convenio.
Sembrando Vida en el municipio de Carichí cuenta con un aproximado de 2 mil sembradores, los cuales han recibido más de 800 mil plantas de diferente tipo, como lo son 28 mil plantas frutales de manzana y durazno; y 780 mil de carácter forestal, además de plantas de maíz, frijol y papa.
También comentó, que el compromiso de cada sembrador, es implementar en sus 2.5 hectáreas, un sistema agroforestal y milpa intercalada con árboles frutales, como lo marcan las reglas de operación. Así que siembran en su parcela de maíz y frijol, árboles de manzana y durazno principalmente.
Agregó que esa zona ha sido azotada en los últimos años por los incendios y la deforestación, por lo que hay mucho interés de la dependencia por seguir implementando dicho programa, aunque refirió, influyen intereses políticos y de los mismos pobladores que no son seleccionados para recibir el pago correspondiente.
Finalmente, explicó que el programa no le impone ninguna decisión a los sembradores fuera de lo que ellos mismos se comprometieron a realizar de acuerdo al convenio y que todas las decisiones se toman democráticamente en cada comunidad.
