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El proceso de gestación suele ser una etapa llena de sorpresas y felicidad para las madres, sin embargo, en tiempos de crisis, donde se vive una pandemia, esto puede estar lleno de dudas y miedos.
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“¿Dónde voy a dar a luz?, ¿habrá médicos disponibles en ese momento?, ¿estará contagiado el hospital?, ¿me van a recibir?, ¿todo va a estar bien?”, son algunas de las preguntas que Mayra Alvídrez se hace frecuentemente al imaginar lo que sucederá cuando esté a punto de llegar su bebé, lo cual la hace entrar en crisis y angustia.
Mayra, trabajadora de una empresa maquiladora, realiza sus actividades laborales en casa desde que se detectó el primer caso de Covid-19 en la ciudad, ahí fue considerada como persona vulnerable al tener seis meses de embarazo.
Desde ese momento todo comenzó a cambiar para Mayra y su familia, sabían que vendrían cambios los cuales no imaginaron que iban a pasar durante este proceso. Todo comenzó a ser diferente, distinto al embarazo pasado.
Las citas con su doctor comenzaron a ser pospuestas y canceladas, ya no había un seguimiento estricto en su embarazo, el hospital comenzó a saturarse, y su esposo ya no podía estar presente en cada ultrasonido.
“Comenzó el miedo, estaba asustada por el panorama, mis citas anteriormente eran una por mes y dejaron de atenderme, estas últimas citas me las han estado moviendo, me consignan por teléfono”, señaló.
Lo más difícil para ella es estar viviendo este proceso sin la compañía de su familia, ya que su esposo ha perdido la oportunidad de ver la evolución del bebé, pues al momento de ir a los ultrasonidos o chequeos le piden que sólo sea ella quien asista.
“Mi esposo se desconectó prácticamente a medio embarazo, sólo sabe lo que yo le platico, le cuento cuando ya escuché su corazón, que está de espaldas, pero pues no es la misma emoción”, expresó.
Emocionalmente, también le ha afectado el no poder prepararse para la llegada de su bebé, “no es como que pueda ir a comprar ropita o algo que necesite y es algo que emocionalmente le pega mucho a las mamás”, agregó.
La situación más difícil que le tocó enfrentar sola es cuando ella se entera de que su bebé traía el cordón umbilical enredado. El no poder estar acompañada de su esposo al recibir la noticia la hizo temer aún más.
“Mi ginecólogo me ayudó a calmarme, me dijo que me tranquilizara, que podía desenredarse en lo que queda del embarazo, pero no tener la presencia de mi esposo, la preocupación, el impacto, esperar hasta llegar a casa y platicarle fue muy difícil, emocionalmente me pegó mucho”, dijo.
Esta situación ha resultado frustrante para Mayra, al grado de repercutir en sus estados de ánimo. El encierro, el embarazo y la crisis han afectado el proceso de gestación, el cual le tocará quizá, enfrentar sola.
Sus cuidados han sido mayores, durante esta cuarentena ha tratado de no salir más que a lo necesario y antes de hacerlo, se cuestiona si realmente debe salir o no, puntualizó.
La coordinadora estatal del Programa de Salud Materna y Perinatal de la Secretaría de Salud, Ana Magdalena Vázquez Vázquez, exhortó a las mujeres embarazadas a tener mucho cuidado y prevención ante la pandemia por Covid-19.
Señaló que las mujeres embarazadas deben poner especial atención en el cuidado de sus manos, desinfección de superficies, uso de cubrebocas y sobre todo, resguardarse en casa si no tienen necesidad de salir para evitar el contagio.
Indicó que la Secretaría de Salud recomienda a las mujeres embarazadas acudir a las unidades médicas en caso de detectar falta de movimiento del bebé, mucho crecimiento del vientre, hinchazón de piernas, manos o cara, endurecimiento y dolor de vientre, vómitos frecuentes, palidez y cansancio, dolor de cabeza intenso, calentura o sangrado vaginal.
Por último, informó que ante cualquier duda pueden marcar la línea telefónica 800-628-3762.
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