Ciudad Juárez.- La foto con Santa Claus, los regalos de Navidad, un clima agradable, y la comida fuera de casa, fueron motivos suficientes para que los juarenses decidieron salir a exponerse como si el semáforo epidemiológico se encontrara en color verde.
El miedo, al parecer volvió a quedar atrás al avanzar a color naranja, pues eso fue lo que se percató durante un recorrido que dio El Heraldo de Ciudad Juárez por algunos puntos de la ciudad, sobre todo en el Centro Histórico, donde ya todo fluye con “normalidad”.
Este fin de semana, la zona Centro pudo apreciarse con un mayor número de personas, incluso más que durante la semana pasada, el corredor peatonal de la avenida 16 de Septiembre se encontraba abarrotado, con decenas de personas caminando de un lado a otro, sin destino.
A la altura de la Catedral y del Mercado Reforma, la aglomeración de personas no cesó, pues estaba lleno no solo de visitantes, sino de comerciantes que habían decidido colocarse a vender una diversidad de mercancía; fruta, verdura, productos de abarrotes, piñatas, juguetes, pinos de navidad, elotes, artesanías, ropa, entre muchas cosas más, de las cuales la gente ya comienza a buscar para esta Navidad.
Hace una semanas, pese a que la gente seguía saliendo, el espacio que había entre personas alcanzaba a ser amplio, sin embargo, ahora se vio todo lo contrario, la gente tenía que rozar hombro a hombro para poder caminar y el paso no era fluido debido a la multitud y al congestionamiento que se ocasionó.
FILAS.
Las filas continuaban en los establecimientos y para poder acceder, las personas debían esperar en promedio de 20 a 40 minutos.
Niños, adolescentes, y adultos mayores, se encontraban junto con la familia dentro de la fila, por lo que se miraba un mayor número de personas.
En la mayoría de los casos, las filas se realizaban con la distancia que los clientes consideran necesaria, la cual no era la que las autoridades han emitido durante la pandemia, pues se encontraban muy cercanos unos de otros.
Mientras que otras medidas como el cubrebocas y tapetes sanitizantes, pareciera que las estaban pasando por alto ya que algunos transeúntes el cubrebocas lo cargaban pero no lo utilizaban como se debe, colocándolo a la altura del cuello, y los tapetes sanitizantes se encontraban secos.
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