Ambientalistas consideran que la administración actual de Municipio, carece de formación ambiental y que favorece de nuevo a una minoría empresarial a costas de su entorno físico como materia prima para la acumulación de riquezas y poder, esto luego de que el alcalde Cruz Pérez Cuellar diera luz verde a la construcción del Centro de Exposiciones y Convenciones (CEyC).
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El colectivo Árboles en Resistencia y el Frente en Defensa de El Chamizal, emitió su postura ante dicha decisión, donde señala que aunque en 1987 el gobierno federal le dejó la administración de El Chamizal al gobierno municipal, este debió de haber instituido el Consejo Administrador con participación de la sociedad civil. Contrariamente, los gobiernos municipales se dedicaron a repartir, mediante comodatos, los terrenos de este parque público federal para otras actividades violentando la vocación natural de El Chamizal como reserva ecológica y lugar de esparcimiento y descanso para las familias juarenses.
Ambas organizaciones, consideraron que las decisiones de cambio de uso del suelo que está tomando el Ayuntamiento de Juárez no son de su competencia jurídica y que por tanto el Cabildo del Gobierno Municipal debe detener las obras del CEyC. De hecho, se debe crear el Consejo Administrador para que los gobiernos municipales dejen de mal administrar El Chamizal.
“Para la construcción del CEyC no se cuenta con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que es una herramienta de política ambiental con base en estudios técnicos en el que las personas (físicas o morales), empresas o gobiernos que desean realizar alguna obra, evalúan los daños potenciales que pudieran causar al entorno físico y definen las medidas para prevenir, mitigar y/o compensar los impactos ambientales generados por el proyecto”, se mencionó.
Se dijo que en el caso de El Chamizal, el CEyC agudizará el déficit de árboles en la ciudad que es de alrededor de 10 m2 por habitante de acuerdo con los criterios ideales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Otras afectaciones incluyen la generación de una isla de calor urbano de la zona, “ya de por si agravada por los puentes internacionales y las altas emisiones de gases de efecto invernadero que se generan en los puentes de cruce”, se agregó.
Asimismo, se comentó que los edificios y estacionamientos del CEyC concentrarán el calor y aumentarán las temperaturas en esa zona, aunadas a las del parque vehicular de la ciudad que, en los días de exposiciones y convenciones, provocarán altos índices de contaminación atmosférica y embotellamientos.
Por último, reafirmaron que los grandes beneficiarios de la obra pretenden realizarla con inversión pública, pero con ganancias para un grupo reducido de empresarios.
“La realidad es que el CEyC no es una obra prioritaria si se compara con la devastación ambiental en la que se encuentra Ciudad Juárez y sus grandes carencias en materia de equipamiento urbano, transporte, unidades deportivas y de salud, centros culturales y de acceso al esparcimiento sano y de contacto con la naturaleza, etcétera”, se puntualizó.